Hondureños huyen de la violencia y desempleo en nueva caravana a EEUU

La mayoría de los migrantes son hombres jóvenes, pero también van adultos mayores, mujeres y niños, algunos en brazos. Foto: AFP
La mayoría de los migrantes son hombres jóvenes, pero también van adultos mayores, mujeres y niños, algunos en brazos. Foto: AFP

San Pedro Sula, Honduras AFP

Cientos de hondureños avanzan este martes en una nueva caravana huyendo de la violencia y en busca de mejores condiciones de vida en Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump volvió a reclamar a los demócratas la construcción de un muro para impedir la inmigración ilegal.

«Huimos del desempleo, de la violencia, de JOH (presidente Juan Orlando Hernández)», respondió al unísono a la AFP un grupo de seis hondureños mientras caminaban a toda prisa por la orilla de la carretera, al preguntarles por qué emigraban.

En un afiche difundido por redes sociales, personas anónimas convocaron a la «Caravana migrante 15 de enero» saliendo de la terminal de San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, a 180 km al norte de la capital. «Buscamos refugio. En Honduras nos matan», agrega el afiche.

Según Trump, la formación de una nueva caravana demuestra la necesidad de erigir un muro en la frontera con México para impedir la entrada de ilegales.

«Un dron no va a detenerlos»

«Una nueva gran caravana se dirige hacia nuestra frontera sur desde Honduras. Decid a Nancy y a Chuck (los líderes demócratas del Congreso donde controlan la cámara baja) que un dron sobrevolando no va a detenerlos», tuiteó el presidente.

«Solo funcionará un muro. ¡Solo un muro, o una barra de acero, mantendrán la seguridad de nuestro país!», agregó, pidiendo el fin del «shutdown» que paraliza la administración federal estadounidense desde hace más de tres semanas. Según Trump, la caravana es «gigantesca», «la más grande que se ha visto» hasta ahora.

En San Pedro Sula desde la tarde del lunes empezaron a llegar decenas personas a la central de autobuses, pero hacia las 17H00 locales salieron más de 500 bajo un fuerte aguacero con destino a Agua Caliente, en la frontera con Guatemala. La madrugada del martes partió otro grupo de cerca de 500.

La mayoría de los migrantes son hombres jóvenes, pero también van adultos mayores, mujeres y niños, algunos en brazos.

«En este país no hay nada, solo desempleo, corrupción, violencia, extorsiones. Por eso huimos del país», afirmó Darwin Omar Reyes, de 19 años, quien llegó desde Tegucigalpa.

Violencia doméstica

Subida en un pick-up entre unas 20 personas, Marlin Alcántara, de 31 años, aseguró que huía de la violencia en su entorno familiar.

«Llevo documentación que me avala para quedarme allá (en Estados Unidos) con asilo», dijo la mujer originaria de Tegucigalpa que viaja con dos hijas de nueve y trece años.

«Me voy por un caso delicado: fuimos víctimas del esposo de mi mamá. Aunque está preso el miserable, eso no es suficiente. Lo peor es que ella (su madre) está de parte de él», contó sobre los abusos sufridos. «Por eso tomé la decisión de huir».

Kevin Ramos, de 18 años, trabajaba limpiando un cafetal en el oeste del país pero hace dos meses quedó sin empleo. «Con ayuda de Dios podemos conseguir un trabajito en Estados Unidos», abogó. Su padre le recomendó sumarse a la caravana en el municipio de Atima, departamento de Santa Bárbara.

«No queremos a ese presidente que nos está destruyendo la vida», se quejó Javier Morán, que recordó que cuando Hernández llegó al poder en 2014 el pueblo tenía esperanzas de tiempos mejores, pero a un año de iniciado su segundo mandato, las ilusiones se perdieron.

El derechista Hernández fue declarado ganador de las elecciones de noviembre del 2017, un proceso cuestionado por fallos en el sistema de cómputo.

Tres caravanas

Estados Unidos reconoció los resultados pese a que la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) recomendó repetir las elecciones por las dudas en los resultados.

Esta es la tercera caravana que sale desde Honduras. La primera partió el 13 de octubre pasado de la misma terminal de buses de San Pedro Sula, con unas 2.000 personas. Una segunda con un número menor partió cuatro días después desde el sur del país. Otras salieron de El Salvador y Guatemala.

Según la embajada de Honduras en México, unos 2.500 hondureños de esas dos caravanas están en albergues en México y solo 3% tiene probabilidades de lograr asilo en Estados Unidos.

La cancillería hondureña estima que alrededor de 13.000 hondureños llegaron a México en los últimos meses, de los cuales 7.270 han retornado a su país voluntariamente al encontrar bloqueado el paso en la frontera con Estados Unidos, mientras que 11 murieron.

Trump, al visitar el pasado jueves la frontera en la zona McAllen, Texas, se quejó de que «Honduras, Guatemala y El Salvador no hacen nada» para impedir la migración.

El mandatario republicano amenazó con suspender la millonaria ayuda a los tres países del llamado Triángulo Norte de Centroamérica si no detienen las corrientes migratorias.