Problemas sociales

Santiago Ochoa

Desde los diezmos a la violencia, desde los insultos a la calumnia, desde la incapacidad de reconocer lo bueno del adversario a la ineptitud de no reconocer los errores propios ni corregirlos etc., son todos problemas sociales que como sociedad nos percatamos solo cuando nos conviene, o cuando lo vemos en el otro, más no reflexionamos en qué estamos fallando.

Desde los diezmos por parte de empleados públicos lo cual involucra tanto a quien cobra como a quien acepta pagar para conseguir un puesto, el hecho de criticar la corrupción “en los demás” y ser corrupto, o el de hacer campañas políticas basándose únicamente en las acusaciones en vez de propuestas, o que las acusaciones (aunque reales) solo aparezcan en el tiempo de campaña, aparentemente se ha normalizado.

En cambio, la violencia contra la mujer, la violencia contra extranjeros, la violencia en general, sigue presente. Aparentemente se está normalizando también que a la víctima de una violación, de un asesinato, de un robo, etc., se le acuse de ser culpable; por estar sola (o solo), por cómo se viste, por estar en el lugar equivocado etc., al extranjero se lo juzgue por los errores de uno o unos cuantos, y se le aplique igual violencia que la que tanto rechazamos.

Sin embargo, a los políticos, se les suele idolatrar más que por sus acciones, por sus promesas, o por la conveniencia personal que se pueda tener.

La situación del Ecuador, es “crítica”, la violencia pasó de ser un problema coyuntural a uno estructural, no solo es responsable “el orto”, es responsable también quien normaliza el problema, quien no intenta corregirlo, quien lo pasa por alto, quien no hace nada. Si queremos una mejor sociedad debemos salir de nuestra zona de confort, debemos dejar de hacer lo normal, lo aceptado y empezar a hacer lo correcto. (O)

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