Torbellino social

Yadira C. Torres

El escenario creado por la violencia en nuestro país, deja al descubierto nuestra idiosincrasia o realidad étnica, claro está, no nos involucra a todos pero sí formamos parte del mismo.

No podemos ser ajenos a los hechos de violencia que últimamente se viralizaron en nuestro país y que resaltaron nuestra vulnerabilidad psicológica y jurídica, a la que, infructuosamente intentamos desviar la responsabilidad hacia otros espacios, protegiéndonos bajo la coraza del agravio, la fuerza y el morbo, que a raudales se destiló por redes sociales; como quien desea evadir lo que nos corresponde como sociedad. Xenofobia o actos de crueldad dejaron al descubierto dolencias y falencias que constriñen a algunos, y; lo lesionadas que están nuestras bases sociales, que la iracunda ira no midió consecuencia y el torbellino humano se ensañó con los más débiles.

Imposible no ser espectadores diarios a través de la noticia de actos que laceran nuestros sentidos como la violencia contra mujeres y niños, de conductas despiadadas de corrupción, de intolerancia y negligencia de algunos servidores públicos, de linchamientos y violaciones a derechos humanos que bajo el nombre de justicia indígena se cometen.

Esto, no es de hoy, ni tampoco llegó con los migrantes que nos visitan, son barbaries que se vienen cometiendo hace profuso tiempo y que nuestra sociedad la ocultaba bajo la cortina del linaje, el soborno, la supuesta moral y buenas costumbres; sin importar que tan agraviados queden los sentimientos y la vida de la víctima y los suyos.

Es hora, que como sociedad nos despojemos de actitudes machistas, de fomentar respeto y tolerancia hacia el prójimo, de honrar nuestros derechos y hacer conciencia que somos responsables de lo que estamos viviendo y del futuro que legaremos a nuestra descendencia. (O)

[email protected]