Rarezas del fútbol

Carlos Freile

Hace unos días un diario deportivo español daba noticia de una mesa redonda que se había realizado en algún lugar para analizar el porqué el fútbol hispánico atrae tanto a nivel mundial. Me confieso seguidor desde hace años de ese fútbol y de uno de sus equipos desde mi infancia, cuando sabíamos de resultados a los dos días, por el periódico, y veíamos resúmenes de partidos en la “Cabalgata Deportiva Gillette” como aperitivo antes de una película.

Hoy día el fútbol se ha tecnificado y en España también han adoptado el VAR; pero suceden “cositas medio raras” como decía una señora después de la luna de miel. En primer lugar, resulta que la cadena de TV que transmite los partidos de la Liga Española pertenece a un socio de uno de los equipos que en ella participan; por eso los hinchas de los otros equipos se quejan de que las repeticiones de jugadas tienen su condumio, depende del equipo para que se repita o no, o se presente desde tal o cual ángulo.

Por otra parte, el encargado de escoger las tomas que se envían al VAR para que los árbitros las revisen es hincha del mismo equipo (y además partidario radical de la independencia de la región de donde es este equipo). Por último, el exárbitro encargado de implantar el VAR y tener ojo de halcón sobre los árbitros encargados es un conocido viejo enemigo de otro de los equipos de la Liga.

Por eso el VAR en el fútbol español se halla envuelto en dudas cada vez más acuciantes, pues sus intervenciones y, sobre todo, su falta de intervención en ciertas jugadas, claman no digamos al cielo, pero sí a la conciencia de las gentes de buena voluntad no obnubiladas por el fanatismo ni alienadas por un periodismo con camiseta.

Hace unos días un grupo de aficionados al fútbol reclamaba porque los árbitros del VAR al revisar una jugada para declarar que había habido penal a favor del equipo del dueño de la cadena, etc., no le insinuaron al árbitro que sacara tarjeta roja al césped, pues evidentemente el jugador recibió una fuerte infracción de las hierbas de la cancha.

Como decía don Quijote, Cosas VARedes, Sancho.

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