Hablando de privilegios

Pablo Fabián Ortiz Muñoz

Quizá las últimas décadas han marcado el escenario propicio para que los arreglos y buenos tratos, en cuanto a privilegios y favoritismos fraudulentos en la administración pública se puedan dar. La cuestión no puede ser más clara, y peor aún, tratándose de pueblo chico, donde el chisme y la controversia generan el espacio para que agoreros y buenas comadronas, hagan de su extensa viperina el pincel del buen chisme y los buenos comentarios, que, sin desmerecer, algo mismo de verdad han de tener, ya lo decían nuestros antaños, “Cuando el río suena, piedras trae”.

Es que no es para menos, la aseveración, los elegidos y su allegados, así lo han demostrado; recordemos hace algún tiempo, entre los privilegios obtenidos por los sindicalistas, a través de los famosos contratos colectivos, no era de extrañar que el hijo herede el puesto de su padre, vaya Usted a saber, si reunía o no las capacidades para sustituirlo, y, ni que hablar de los arreglos entre autoridades, para favorecer a sus familiares, hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad y por su puesto a los consabidos coidearios.

El asunto es claro, hablado de privilegios, no importa el sacrificio en el estudio, las malas noches y los sobre esfuerzos para lograr capacidad intelectual, si los puestos ya están vendidos o entregados, antes del concurso, solo con el carnet ya tienen 90% ganado. Por eso, no es de extrañar la fuga de cerebros, en busca de mejores oportunidades. Es que, por otros lares, y, sobre todo, donde las sociedades son más justas y entienden que el desarrollo social y económico de sus pueblos dependen en gran medida de la capacidad intelectual de su gente, las puertas están abiertas. Por acá en cambio, “La humillación es justa, cuando la capacidad es escasa”.

Lo peor de todo, que las prebendas no solo duran el momento de ejercer el cargo, son vitalicias, para los iluminados y toda su familia; ¡no nos sorprendamos!, que luego de años de haber ocupado cargos públicos y de transcurrido un tiempo, los hijos de estos lleguen a buenos puestos. ¿Me pregunto?, tanta será la capacidad o será genético, que se replica por generaciones. (O)

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