Los acuerdos legislativos entre bancadas de diferentes tendencias políticas para “armar el rompecabezas” que significó el tratamiento del veto parcial del Ejecutivo al proyecto de reformas a las Ley Orgánica de Comunicación (LOC) terminaron por funcionar al momento de sumar votos.
De las 26 objeciones presentadas al texto aprobado por la Asamblea, los legisladores se allanaron a 22 recomendaciones del Ejecutivo, y se ratificaron en cuatro artículos que habían sido aprobados por el pleno en segundo debate.
El camino no fue fácil. Antes de instalarse la sesión en la mañana, entre los legisladores no había acuerdo en temas sensibles como lo relacionado a la producción audiovisual, adjudicación de frecuencias, o si se votaba artículo por artículo el veto.
Esto generó reuniones de los jefes de bloque con la presidenta de la Asamblea, Elizabeth Cabezas, reuniones internas de las bancadas y diálogos entre los legisladores ya en el pleno. El objetivo, llegar a consensos, ponerse de acuerdo en cómo se iba a proceder y asegurar votos para ratificarse en los textos: mínimo 91; o los 70 que se requieren para allanarse.
Mecanismo
El primer paso fue cómo votar. El legislador Jorge Corozo (PAIS), presidente de la Comisión de Derechos Colectivos, donde en días pasados no se lograron lo votos para presentar el informe no vinculante sobre el veto, propuso que la votación se la haga en dos bloques: una para las ratificaciones en el texto y otra para allanarse. Su moción fue aprobada por 110 votos a favor y cinco abstenciones, entre estas últimas las de Fabricio Villamar y Roberto Gómez, de CREO.
Superado este punto se dio la votación para la ratificación en cuatro artículos, entre los que constan el polémico artículo 98 que el Ejecutivo proponía derogar, pero que la Asamblea decidió mantenerlo en el sentido de promover la industria audiovisual en el país, por lo que se prohíbe la difusión de publicidad extranjera al menos que esta cuente con participación ecuatoriana. La ratificación de los cuatro artículos se dio con 109 votos a favor, dos en contra, y cuatro abstenciones. Los dos votos en contra fueron, precisamente, de Gómez y Villamar.
Mientras que para allanarse a 22 recomendaciones del Ejecutivo, hubo 75 votos a favor, 25 en contra y 13 abstenciones. Los votos en contra salieron de la bancada correísta. Marcela Holguín, de este bloque, anticipó el por qué de esa votación. Dijo que el veto era inconstitucional, que la reforma a la Ley de Comunicación significaría un retroceso y que, por ejemplo, favorecía a grandes grupos en el tema de la distribución y renovación de frecuencias en detrimento de los medios comunitarios.
El polémico Artículo 98
En los exteriores de la Asamblea hubo un plantón de productores audiovisuales en rechazo a la propuesta del Ejecutivo de derogar el artículo 98. El Legislativo había aprobado la prohibición de producir y pautar productos comunicacionales extranjeros. Sin embargo, en el veto, el Ejecutivo consideraba que era improcedente esta decisión, ya que el país necesita cumplir con tratados internacionales. Los representantes de este sector manifestaron que la derogatoria significaría dejar en el desempleo a cientos de familias y constituiría un retroceso de la industria nacional en este campo.
Incluso el presidente de la Asociación Ecuatoriana de Productores Audiovisuales, Pablo Mogrovejo, dio en el Pleno cifras: como que la producción audiovisual representaba el 1,7% del PIB y que de esa industria dependían 9.400 familias. Por eso les dijo a los legisladores que se abstuvieron que no sean cómplices del Gobierno en la destrucción de una industria que está creciendo. (JDC)
Polémica y discusiones
° El mensaje del presidente de la Asociación Ecuatoriana de Productores Audiovisuales, Pablo Mogrovejo, fue dirigido especialmente a los legisladores de CREO, que habían manifestado su intención de allanarse en el artículo 98 vetado para no afectar tratados comerciales internacionales.
En ese momento la división del bloque frente a este tema se hizo evidente. Lourdes Cuesta manifestó “yo no seré responsables de dejar sin trabajo” a miles de ecuatorianos y se sumó a la corriente de ratificarse en lo que originalmente había propuesto la Legislatura.