Mauricio Rodas dice que el desarrollo sostenible no depende de ideologías

Foto: Archivo La Hora
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Nueva York, EFE

El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, aseguró este martes, 19 de febrero, que el desarrollo sostenible no entiende de ideologías y reclama que los Gobiernos nacionales copien la colaboración que se ha producido entre las ciudades dirigidas por representantes de todo el espectro político.

«Entre alcaldes se ha generado una colaboración muy positiva y espero que se pueda replicar entre Gobiernos», afirmó el regidor en declaraciones a Efe antes de participar en una jornada organizada por Naciones Unidas que sitúa a las ciudades como actores centrales en retos globales como el cambio climático, el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria, entre otros.

El representante de Quito insistió en que estas acciones «carecen de bandera política» y que eventos como el organizado por la Asamblea de la ONU y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) «permiten discutir los mejores casos de éxito independientemente de la ideología de los alcaldes».

Así, Rodas pone como ejemplos de buenas prácticas o casos exitosos a París -por encabezar la lucha contra el cambio climático o la violencia de género-, Medellín, Buenos Aires o Valencia (España), cuyo alcalde participa también en este foro y de quien destaca sus avances «en materia de movilidad sostenible y adecuación del espacio público».

«Creo que es importante destacar que este tipo de eventos permiten enfocar la discusión respecto al rol de las ciudades para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible», dijo Rodas, destacando las acciones realizadas por su ciudad en materia de medioambiente, cambio climático u ordenación urbana.

La capital ecuatoriana fue reconocida junto a otras 21 ciudades el pasado año con el premio City Challenge otorgado por el Foro Mundial para la Naturaleza (WWF), en reconocimiento de su lucha por la protección del medioambiente.

La movilidad sostenible ha sido una de las claves de su mandato, que expira este año, con la que ha intentado atajar un problema fundamental en su ciudad: la gran mayoría del CO2 que se emite a la atmósfera en las ciudades proviene del transporte público.

Es por esto que se puso en marcha el establecimiento del metro de Quito, un proyecto encargado a la empresa española Acciona, y que a partir de finales de año dará servicio a unas 400.000 personas de manera diaria.

Además, Quito puso en marcha un programa de agricultura urbana con más de 2.500 huertos que producen alimentos saludables, con más de 300 especies cultivadas de manera orgánica.

Según Rodas, este tipo de iniciativas atajan objetivos como la seguridad alimentaria, la lucha contra el cambio climático o la igualdad de género, ya que la mayoría de las trabajadoras de estos huertos son mujeres que salen de esta manera de la pobreza.

Sin embargo, estos proyectos y otros como un nuevo teleférico o una aplicación contra el acoso, continuarán su implementación bajo el mandato del regidor que salga electo en los comicios de marzo.