Lucía Margarita Figueroa Robles
Un proceso de autoevaluación institucional es un medio eficaz para analizar lo que se está haciendo y cómo se lo está haciendo. Dentro de una empresa, constituye una oportunidad para conocer debilidades y fortalezas, examinando si lo que se oferta es realmente un servicio de calidad y calidez o simplemente el leve cumplimiento de ciertos estándares. Se torna preponderante que las entidades que ofertan servicios educativos, desarrollen estos procesos de autoevaluación, considerado referentes teóricos como ámbitos, dimensiones, procesos y estándares. Y es que los ámbitos de la gestión escolar, aplicados a las IE; constituyen conexos a los procesos de gestión y prácticas institucionales que conducen a un adecuado funcionamiento de las mismas, de ahí que las dimensiones establecidas por el Ministerio de Educación (2012) constituyen áreas de acción con un objetivo concreto en función del sistema organizativo; mientras los procesos representan los conjuntos de prácticas recurrentes, sistemáticas que desarrollan los actores en un establecimiento, necesarios para alcanzar resultados de calidad, y, finalmente los estándares son concebidos como descriptores de los logros esperados que se pueden alcanzar. Por tal motivo las IE que cumplen estándares de gestión escolar, de acuerdo a la información recabada por las comisiones delegadas, pueden dar testimonio del desempeño, si se verifican los documentos de autorización de creación y funcionamiento de los establecimientos; el Proyecto educativo institucional (PEI) construido según los lineamientos emitidos por la Autoridad Educativa Nacional, al igual que todos los documentos exigidos por el Ministerio de Educación, como el Código de convivencia, los planes de gestión administrativa: el de comunicación institucional para los diferentes actores de la comunidad; el de Desarrollo Profesional Institucional para el personal administrativo, directivo y docente, en función del diagnóstico de las necesidades del establecimiento educativo; y el plan de Incentivos no económicos para el personal administrativo, directivo y docente, con base en los méritos profesionales, dando cumplimiento a lo estipulado. (O)