POR: Rocío Erazo Benavides
¡Dice no va más! El sentir de la ciudadanía no se equivoca; la gente está irritada, indignada, ¿Por qué creen? Porque mientras a diario todos contribuimos a que la economía se equilibre, a que el desorden que existe en Imbabura no se desborde, existen ciudadanos que hoy son candidatos, que piden el voto, que piden seguir ocupando dignidades de poder, pero: ¿para qué?
El burgomaestre, pide reelección en Ibarra, el que se ha sentado a hacer obras de cemento enfocadas en los llamados “polideportivos”, pero: ¿cuántos de ustedes han ocupado todos los más de 30 o más ‘polis’ que existen? Y este despilfarro quiere ser confundido con reelección, en donde un sin número de oportunos partidos se apuñaron por “Juntos por Ibarra”, y en el resto de los cantones “Juntos por Imbabura”, tomando hoy los colores de la bandera de Ibarra y de Imbabura para no mostrar su verdadero color de partido y número…
La ciudadanía tiene otra vez el sartén por el mango estas elecciones. Hay que observar también a tres personas que fueron concejales compañeros, en este periodo. Dos son mujeres que en la blanca ciudad han estado en el poder por más de 15 años consecutivos como concejalas y hoy decidieron ver si ocupan la primera dignidad; pero señoras candidatas, ustedes tuvieron un tiempo largo para realizar las suficientes ordenanzas para el cantón, ¿y qué pasó?
Y el tercero es alguien que pide la Prefectura. ¡Que coincidencia! Juntos no pudieron hacer algo importantísimo: iniciar desde su viaje a México el proceso de revocatoria, porque no cumplió cuando ofreció dos obras, la construcción del nuevo Mercado Amazonas y la Ciudad Arcángel.
¿Lo recuerdan? Hoy ellos también han caído en el derroche político, empapelando la ciudad…
El run run de la gente debe llevar a concienciar a la mayoría, la oportunidad debe ser para gente de trabajo, gente con perfil profesional, gente que representen a colectivos, asociaciones, a mercados, a barrios, que representan a la base del pueblo.