Qué frágil es la memoria colectiva

Hever Sánchez M.

Probablemente sea en campaña electoral en donde los políticos sacan su lado bueno. Pasadas las elecciones: “si te he visto, no te conozco”. La campaña electoral que debería de ser un espacio sagrado para conocer sus proyectos y lo que harán por sus representados, se convierte en una burla para el elector, en una tomadura de pelo que ni ellos mismos se lo creen.

Por desgracia somos una sociedad de memoria frágil, si a eso le sumamos la ignorancia a la que hemos sido sometidos como política de Estado, nos daremos cuenta de que somos tan inocentes que cualquier pícaro es capaz de convencernos para captar nuestro voto. Y es que el problema no son ellos, la culpa no es de los políticos oportunistas que juegan con los ingenuos electores, la culpa es de nosotros como sociedad que hemos crecido en un Estado en donde la corrupción es el común denominador de todas las cosas. No somos culpables por elegirlos pero sí somos cómplices de ser parte de esta sociedad que se deja dominar y que se deja explotar.

En lo que va de la campaña ningún candidato aborda con responsabilidad los problemas profundos que nos envuelven. Nadie habla del cambio climático como una amenaza letal para la humanidad, ningún candidato aborda el problema de los organismos genéticamente modificados que se están adueñando de la soberanía alimentaria a nivel global y local, mismos que están desencadenando una serie de enfermedades que ni el nombre sabemos y que tal parece ni al Gobierno ni a los políticos les importa un rábano. Nadie habla de planes masivos de reforestación ante la desertificación que avanza con paso sigiloso, nadie habla de la contaminación que producen las mineras, en fin, nadie habla de los temas que no dan votos.

Sería fantástico de que los políticos nos hablasen de sus planes de cambiar la sociedad, que nos hablen de lo más importante en los actuales momentos, es decir, cambiar la educación. Cambiarla desde sus cimientos para formar una sociedad nueva, una sociedad transparente, una sociedad más justa. Un pueblo educado es el único antídoto contra la corrupción. Esperemos que alguien, alguna vez, en alguna campaña, en algún lugar, lo haga. (O)

@Hever_Sanchez_M