El coronel a medio camino

En 1998, cuando faltaban diez meses para las elecciones presidenciales venezolanas, estuve en Caracas con mi socio de ese entonces, un consultor norteamericano que asesoraba a Irene Sáenz. La alcaldesa de Chacao obtenía en las encuestas una ventaja de 20 puntos sobre Hugo Chávez y su imagen de 80% de opiniones positivas y 9% de negativas parecía blindarle.

Pero los consultores profesionales sabemos que la interpretación de los números por parte de quienes no están preparados profesionalmente para eso lleva a equivocaciones. La falta de opiniones negativas era mala. Una imagen tan pura era un globo vacío que podía explotar en cualquier momento.

Algunos periodistas menospreciaban a Chávez, decían que era un coronel dicharachero y pintoresco que si intentaba alterar el orden constitucional se toparía con la democracia más sólida del continente. Las instituciones que nacieron con el Pacto de Punto Fijo fueron un modelo democrático perfecto para América Latina. En diciembre el coronel ganó la elección y acabó con todo.

Chávez tenía muchos asesores. Su biografía oficial: ‘Caudillo, ejército, pueblo: la Venezuela del comandante Chávez’, la escribió un asesor argentino, Norberto Ceresole, revolucionario, peronista, nazi, que sitúa al coronel a medio camino “entre Jimmy Carter y Franz Fanon” y describe al chavismo como “una versión levemente militarizada de la vieja socialdemocracia”.

Ceresole escribió obras antisemitas como ‘Terrorismo fundamentalista judío’ y mentalizó la persecución a los judíos venezolanos y la mitad de ellos tuvo que irse del país. Los autoritarios son paranoicos, conspirativos, creen que hay poderes ocultos que manejan la historia como los judíos, el imperialismo, el comunismo, sectas de iniciados, fondos buitre o cualquier otro fantasma que pueda justificar su fanatismo y su violencia.

Según Ceresole existe un poder mundial manejado por el “lobby judío” de Estados Unidos, el atentado en contra de la AMIA fue obra de judíos, el Holocausto es un mito y los oprimidos se liberarán gracias a su conciencia racial y las fuentes religiosas martirológicas cristianas y chiitas.

*Profesor de la GWU. Miembro del Club Político Argentino.

(Fuente www.perfil.com).