Juan Guaidó Márquez

LIBER ANDRADE SALAZAR

Su visita al Ecuador en busca de confirmar el respaldo del Gobierno de Lenín Moreno a su gestión como Presidente del Parlamento y Presidente Interino de Venezuela, deja gratas esperanzas para que en la región se avizore un clima de democracia representativa sincera, que se trabaje en función de la plena existencia y viscivilización de todos los sectores sociales y, así nuestros pueblos desarrollen sus potencialidades de progreso y desarrollo para sus familias y estados sudamericanos. Debemos los latinoamericanos desterrar las capas sociales capitalistas que llevan en sus mentes y cuerpos los virus de corrupción política, de castas familiares gobernantes, enseñoreados con el poder con apoyo del narcotráfico.

Joven político venezolano de centroizquierda que en tan poco tiempo captó el apoyo popular en calles y plazas de Venezuela, recibiendo adhesiones de la oposición al chavismo-maduro y, por supuesto el apoyo de una gran parte de la comunidad política internacional. Su accionar va dirigido a quitar la máscara de pseudos socialistas del siglo XXI que resultaron ser derechistas socapados con lenguajes populistas, tiranos y asesinos en serie de la población más humilde, a través de las balas metafóricas como ausencia de acceso al trabajo, salud, vivienda, libertad de expresión y otros, agravando sobremanera la pobreza de sus conciudadanos y por supuesto usando balas verdaderas contra sus opositores y aquellos que son blancos de la delincuencia común, producto del desgobierno de Maduro y su entorno.

La semana ha empezado con movilizaciones en pos de recuperar la democracia, así como preparar un escenario donde Juan Guaidó pueda llegar y dar las directrices necesarias en busca de soluciones estructurales. Ojalá el pueblo y su clase política alcancen ese cometido lo más pronto.

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