Paola Gamboa representa muchas cosas: deportista, empresaria y emprendedora. Esta guayaquileña es una mujer de retos. Lo cual quedó demostrado el año pasado cuando ganó en su grupo por edad el Ironman de Monterrey (México) con el mejor tiempo amateur de Ecuador.
“Había salido de una lesión que me paralizó por un mes. Tenía pocas expectativas con esa carrera”, dice Gamboa. Lo dice con la humildad y la fortaleza de aquellos que no se rinden. Dicha característica también la muestra como mamá de dos varones, a quienes se ve lanzándose a una piscina con ella en una de sus fotos de la página de Facebook.
Lanzarse, aventurarse o soñar, son adjetivos que se quedan cortos ante lo que quiere realizar Gamboa. Además de ser atleta de alto rendimiento, por muchos años fue jugadora de tenis y no ha soltado una pasión que lleva tatuada: el ciclismo. Representó a Ecuador en los Juegos Bolivarianos de 2013 en esta disciplina.
Estudió Marketing en Argentina, pero no dejó de pensar en los deportes de alto rendimiento. Su espíritu la llevó a conseguir un compañero de vida (padre de sus hijos) que comparte las mismas pasiones del ejercicio. “Él ha sido mi pilar”, confirma Gamboa con aquel respeto entre dos personas que se quieren de verdad.
Además, Gamboa es una empresa en sí: maneja su imagen para que otros sigan su ejemplo de vida activa y sana, sin la necesidad de tomar atajos. Solo con las ganas de retarse a sí mismos y salir victoriosos.
Por Guayaquil verán a Gamboa entrenando, sonriente y empapada en sudor. Haciendo lo que más le gusta: vivir sin límites. (JDC)