‘The Umbrella Academy’, una adaptación aceptable, pero prescindible

HISTORIETA. El arte de Gabriel Bá es muy singular y precisamente eso dio éxito al cómic creado por el músico Gerard Way.
HISTORIETA. El arte de Gabriel Bá es muy singular y precisamente eso dio éxito al cómic creado por el músico Gerard Way.

DAVID ALMEIDA GARCÍA

La plataforma de servicio en ‘streaming’ Netflix estrenó el 15 de febrero la adaptación del cómic de la editorial Dark Horse, ‘The Umbrella Academy’. En enero hizo lo propio con ‘Titans’, de DC Comics, marcando así una tendencia del género superheróico en la pantalla.

Desde 2015 Netflix ha apostado por los superhéroes de los cómics y también nos ha decepcionado, pues ha cancelado estupendas series, como las marvelianas ‘Daredevil’, ‘The Punisher’, ‘Jessica Jones’, ‘Luke Cage’ o ‘Iron Fist’.

En fin, la empresa líder del servicio en ‘streaming’ le sigue apostando a las historias de metahumanos, mutantes y prodigios con megaproducciones que hasta hace unos pocos años eran impensables en visionados de acción real.

Cómic del siglo XXI

‘The Umbrella Academy’ es la adaptación del cómic homónimo que creó en la década anterior el exvocalista de My Chemical Romance, el estadounidense Gerard Way. El arte estuvo a cargo del brasileño Gabriel Bá, formando un interesante tándem.

El Dato
La primera publicación del cómic se dio en 2007. Fue tanto el éxito de este cómic surrealista y absurdo, que en 2008 Universal Pictures compró los derechos para hacer una película, pero que por muchas razones se ha retrasado, hasta que los entusiastas emprendedores Steve Blackman y Jeremy Slater, junto con Netflix, lograron producir y estrenar esta historia de 10 episodios, que en realidad es una trilogía, pues la completan ‘Suite Apocalíptica’ y ‘Dallas’.

Es más, Blackman es el ‘hombre orquesta’, pues es productor y guionista, o sea, todo un ‘showrunner’.

El resultado ha sido muy bueno, pues Netflix ya anunció una continuación. Sin duda, una buena noticia para los fanáticos de esta historieta de Dark Horse, un cómic extravagante que hoy en día se ha convertido en uno de los últimos fenómenos entre el público.

FAMILIA. Los seis hermanos adoptados nacieron el mismo día en octubre de 1989, según la ficción.
FAMILIA. Los seis hermanos adoptados nacieron el mismo día en octubre de 1989, según la ficción.

Es que quienes han leído estos cómics saben que es una propuesta surrealista, lisérgica y excesiva. Una obra aparentemente enfocada a los lectores que ya manejan sobradamente los arquetipos y clichés del género, pero accesible a todo tipo de público gracias a su loco planteamiento.

Una familia desadaptada

La historia de ‘The Umbrella Academy’ sigue a un disfuncional grupo de superhéroes formado por siete hermanos adoptados por el misterioso y maquiavélico magnate Sir Reginald Hargreeves, con el único objetivo de salvar el mundo del inminente Apocalipsis.

Intervienen en la historia simios inteligentes que se interrelacionan con normalidad con los humanos, enemigos muy bizarros como la mismísima Torre Eiffel, superhéroes con cuerpo de orangután, asesinos espacio-temporales amantes de las donas y sonatas capaces de destruir el planeta.

A la serie le falta algo

Los 10 episodios que conforman el culebrón mantienen su correspondencia con los cómics de Way, pero la serie no tiene ese impacto que han tenido, por ejemplo, ‘Daredevil’, ‘The Punisher’ o ‘Titans’.

Tampoco es que profundiza tanto con lo que se ha visto en las viñetas, en las que por cierto, colaboró el guionista escocés Grant Morrison.

La serie por momentos es repetitiva en sus ideas y hasta ha abusado en algunos capítulos en lo que se conoce como ‘decompressive storytelling’, o sea, líneas argumentales que van desarrollándose lentamente y que muchas veces pecan en asuntos irrelevantes dentro del relato, que tienden a confundir o crear vacíos.

Todos esos ‘vicios’ han hecho que ‘The Umbrella Academy’ sea una serie buena, aceptable, entretenida y algo interesante, pero prescindible y hasta olvidable. En realidad es muy convencional y previsible.

Es que en la serie se utiliza el misterio y la intriga sobre algunas cuestiones de manera que no se hace en ningún momento en el cómic. Esto no es algo necesariamente malo, puede ser una manera inteligente de expandir las ideas presentes en la historieta.

SERIE. La adaptación de Netflix tiene una insuperable puesta en escena, pero al culebrón le falta impacto.
SERIE. La adaptación de Netflix tiene una insuperable puesta en escena, pero al culebrón le falta impacto.

Pero por desgracia para la producción de Netflix, en el resultado final esto contribuye a alargar artificialmente tramas y ofrecer minutos extras a personajes que tampoco tienen mucho que contar.

Este es el caso de Hazel y Cha-Cha, un par de asesinos psicóticos que viajan por el tiempo y que en el cómic derrochan carisma, a pesar de su pequeño papel en la historia y de los que en la serie conocemos demasiado, incluso sus identidades que en ningún momento se desvelan en la obra creada por Way.

Este tipo de decisiones se suman a escenas sobre explicativas y minutos de metrajes prescindibles que rompen el ritmo del relato para reincidir sobre hechos y caminos que dejan entrever las costuras del culebrón.

Para finalizar, las secuencias de acción son muy buenas. La puesta en escena es espectacular y maneja un destacado lenguaje cinematográfico. Hay que tomar en cuenta, también, que hay escenas ‘gore’, tal y como se ve en los cómics.

Los personajes

En el reparto destacan Ellen Page interpretando a Vanya Hargreeves (Número 7), sobre la que se centra la trama de esta primera temporada. También están Tom Hooper (Luther/Número 1), David Castañeda (Diego/Número 2), Emmy Raver-Lampman (Allison/Número 3), Robert Sheehan (Klaus/Número 4), Aidan Gallagher (Número 5), Hazel (Cameron Britton) y Cha-Cha (Mary J. Blige).