La guerra continúa

Ni la fuerte presencia policial y militar parece contrarrestar el accionar de los grupos criminales que se disputan el control del narcotráfico en zonas urbanas y rurales del puerto nariñense de Tumaco, muy cerca de Ecuador, uno de los grandes centros de producción y tráfico de drogas.

En esa región opera el ELN, ahora enfrentado a ‘Los Contadores’, que llegó a disputarle el territorio. Y no faltan las disidencias de las FARC. En los últimos días, los choques armados han obligado a unas 200 familias a huir de sus viviendas y tierras. Muchas de estas víctimas buscaron refugio en Ecuador.

La realidad, de todos modos, es que ni la desmovilización de los paramilitares; ni el cese de fuego de las FARC; y tampoco la idea de un país en paz, han detenido el flujo de desplazados que huyen en busca de un futuro mejor.

La única diferencia es que ahora no saben identificar cuál es el actor alzado en armas que los botó de sus tierras. Antes eran la guerrilla o los ‘paras’. Hoy no saben quién vino a reclutar a sus hijos o quién les amenaza. Es una de las estrategias de los nuevos bandoleros para tener el control de la zona.

Claro que para los desplazados, la vida en Ecuador no es fácil. Aún así, prefieren los problemas que enfrentan aquí al temor de morir o perder un ser querido en los combates de la que aún consideran su patria.

Hasta ahora, el Gobierno colombiano no ha fijado un plan de retorno para quienes decidan volver si la seguridad mejora. Mientras tanto, la guerra sigue, aunque en Bogotá digan lo contrario.


Lo último corrompido ¿no es el principio de lo engendrado?”. Giordano Bruno Filósofo, astrónomo y matemático italiano (1548-1600)

En un espíritu corrompido no cabe el honor”. Tácito Historiador romano (55-115)