Juliana Vidal presenta ‘El después de estar’, una exploración del cuerpo desde la ausencia

INSTALACIÓN. La obra de Vidal fue galardonada con el Premio París en 2018.
INSTALACIÓN. La obra de Vidal fue galardonada con el Premio París en 2018.

La ganadora del Premio París expone parte de su obra en la Alianza Francesa.

Las creaciones de la ecuatoriana Juliana Vidal hablan desde la ausencia. La artista destacó en la XIV edición de la Bienal de Cuenca, realizada en noviembre del año pasado, con su obra ‘Geografías de la mortalidad’, una instalación de paredes blancas de gypsum donde la artista moldeó con yeso las cicatrices de familiares, amigos y desconocidos.

Su obra llega a la galería de la Alianza Francesa de Quito con la exposición ‘El después de estar’, que reúne tres de los proyectos de Vidal. El eje transversal es representar el cuerpo desde el vacío que deja su ausencia.

Vidal describe su arte como “una búsqueda de distintas formas de habitar”. Su trabajo mezcla escultura con fotografía analógica, con el fin de registrar las huellas del cuerpo, su remanente en el espacio.

Punto de partida
“En una ocasión pude ver a una amiga que tenía una cicatriz en su cadera, que era como un ombligo. Pensé cómo se vería eso en negativo, porque era como una hendidura”, cuenta Vidal.

La idea germinó en su cabeza y, durante casi siete meses, estuvo entrevistando a gente cercana que quisiera “prestarle” su cicatriz. “Consideré que es algo que todos tenemos y que, al final, forma nuestra identidad corpórea”.

La historia que carga cada cuerpo se ve representada en esas imperfecciones de la piel, que Vidal moldeó en sus paneles blancos y acompañó con una breve descripción de cómo y cuando nacieron las cicatrices.

TOME NOTA
La exposición estará abierta hasta el 28 de marzo.“La gente no entendía cómo su falla, su parte ‘fea’ puede llegar a ser algo estético, artístico”, señala la autora. Con materiales de bajo presupuesto y una técnica sencilla, la artista logra sumergirse en lo íntimo de las inseguridades del ser humano.

“Fue interesante, porque la gente hizo una catarsis al contar sus accidentes, sus fallas, sus imperfecciones”. ‘Geografías de la mortalidad’ fue galardonada con el Premio París, que incluye una beca de tres meses en ‘La Cité Internationale des Arts’.

El reconocimiento le generó a Vidal una inmensa alegría, pero también fue un impulso para seguir trabajando. “Este es el inicio para ir ascendiendo a más. Lo veo como un punto de partida, no como una meta”.

Concepto
Las creaciones de Vidal parten de no mostrar el cuerpo para referirse a él. ‘Archivos blancos’, probablemente la obra más intensa de la colección, presenta una serie de numerosos marcos negros de pequeño formato, aparentemente vacíos.

Cuando el espectador se acerca, puede distinguir que cada uno encierra un texto con el nombre de una persona desaparecida, la edad que tenía cuando desapareció y la fecha del suceso. Las placas están escritas manualmente, con máquina de escribir sin tinta sobre cartulina blanca.

“Es, de cierta forma, poético -dice Vidal-. Tú te acercas y, cuando lees eso, entiendes que hay un cuerpo que no está. Que existe porque lo nombras”.

La artista ingresó a las bases de datos de la Fiscalía General del Estado para obtener los registros de las 223 personas desaparecidas que conforman esta instalación. La obra se ha presentado por fragmentos en Cuenca y Guayaquil desde 2017 y está en crecimiento permanente.

Durante el proceso de creación, Vidal se puso cara a cara con la incertidumbre diaria de quienes buscan incansablemente a sus familiares. Movida por la impactante experiencia, la artista ve el arte como una oportunidad para visibilizar las problemáticas sociales desde nuevas perspectivas:

“Ubicar todos estos casos como lápidas en una galería de exposición de arte es extraño, pero importante, porque la gente quizás se olvida que esto ocurre. Es un recordatorio de que esto sigue pasando, para que no lo dejen en el olvido”. (AA)