La capacidad de adaptación es una de las estrategias que les ha permitido sobrevivir.
En Ecuador existen 4.275 especies de mariposas diurnas y se cree que hay entre 18.000 y 30.000 mariposas nocturnas, lo que reafirma la calificación de que el país es megadiverso.
El entomólogo Sebastián Padrón manifestó que aunque no existen los suficientes estudios científicos sobre estas especies, son importantes porque son polinizadores. “Van de flor en flor en busca de alimento, pero a cambio llevan el polen de una planta a otra, y eso hace que se dé la reproducción entre las plantas”.
Esa polinización es fundamental para el hombre porque la mayoría de las plantas de las que obtienen alimento dependen de ese proceso natural del que se encargan los insectos, entre los que se destacan las mariposas.
Riqueza en la Amazonía
El especialista dio cuenta de que las mariposas diurnas son las más estudiadas y que de las 4.275 especies existentes, 375 que aún no tienen nombre científico y unas 75 aún no son descubiertas, pero se sabe, de acuerdo con datos existentes, que están en los bosques.
Este número de especies representa el 22,5% del total de mariposas que existen en el mundo, 19 mil especies en total, aseguró Padrón. Ese registro coloca al Ecuador en el cuarto puesto, después de Perú, Brasil y Colombia.
Y aunque no se sabe con exactitud cuáles son las áreas más diversas en el país, Padrón se atrevió a decir, basado en estudios y observaciones, que son las partes bajas de la Amazonía. En el Yasuní, por ejemplo, se pueden encontrar más de mil especies volando, pero aún falta por explorar en esta región, aseguró.
Se adaptan a su entorno
El especialista reconoció que las mariposas son seres frágiles, delicados y que su vuelo es suave, pero que han sabido ser exitosas en su hábitat por habilidades que han desarrollado para sobrevivir.
Son expertas en camuflaje para no convertirse en alimento de otros animales. Se pierden en la vegetación; tienen la habilidad de parecerse a algo que no son, como las que tienen especies de ojos en sus alas; son capaces de adaptarse a vivir en las alturas, como la especie Altopedaliodes, que se encuentra entre los 3.500 y los 4.200 msnm, enfrentando cambios bruscos de temperatura, vientos extremos y radiaciones altas.
En cambio las larvas pueden mimetizarse y parecer a una serpiente, hacer creer que tienen ojos o lengua bífida o simular que son heces de pájaros; hay algunas que tienen espinos con veneno y eso evita que se conviertan en alimento de algún animal.
En el mundo de las mariposas hay curiosidades, dijo el entomólogo, como las especies de mariposas que viven en el pelaje de los osos perezosos y se alimentan de las algas y líquenes que les crecen por su inactividad, mientras que sus larvas son depositadas en las heces de estos animales, las consumen para alimentarse y cuando se convierten en mariposas regresan al pelaje. (CM)
Fuentes de inspiración
° El vuelo de las mariposas es tomado como fuente de inspiración e investigación en la aerodinámica, dijo el entomólogo Sebastián Padrón.
Se estudia cómo las mariposas, al ser tan frágiles, tener alas débiles y músculos pequeños, pueden volar grandes distancias, como las Monarcas, que miden aproximadamente 6 cm, vuelan más de 3.000 km de distancia, huyendo del frío clima de Estados Unidos y Canadá.
Estas investigaciones buscan ser más eficientes al momento de volar.
Genética
° El entomólogo Sebastián Padrón informó que las mariposas y los seres humanos comparten un ancestro común y evolucionaron de un solo origen, lo que hace que tengan ciertos genes en común.
Una variación de esos genes es el que forma los patrones de ojos en las alas de las mariposas y es la que está presente en los seres humanos y es el responsable de la formación de los dedos.
Entonces, la investigación científica trabaja con mariposas para entender cómo y por qué de la formación de los dedos humanos.