Fabián Guerrero es dueño de una voz poética que estremece. Soledad, decadencia y tiempo son obsesiones que atraviesan su obra, desplegadas en un lenguaje certero y doloroso. ‘Ardid’, su último poemario, fue condecorado este mes con el Premio Universidad Central del Ecuador (UCE) 2018 en el área de Ciencias Sociales.
Los poemas de Guerrero tienen la particularidad de no tener nombre. Una vez sumergido en el texto, el lector intuye que, en realidad, todos son parte de un mismo poema que el autor va hilando página tras página.
Durante dos años, Guerrero trabajó en la escritura y corrección de los poemas que conformarían ‘Ardid’. “A veces el poema fluye casi naturalmente, rápidamente, pero solo como imagen”, dice el autor sobre su proceso de escritura.
TOME NOTA
La obra está disponible en la librería Corredor Sur (avenida 6 de Diciembre y Washington)
“La necesidad de construir esa imagen en un poema es un segundo momento. Todo eso lo hago en principio a mano, en una libreta que siempre tengo conmigo”. El autor reflexiona y edita con minuciosidad cada uno de sus textos, desde el momento en que concibe la idea del poema hasta desprenderse de este al imprimirlo.
Mudar la piel
En ‘Aurora’, el filósofo alemán Friedrich Nietzsche dice: “La serpiente que no cambia su piel, muere. Así también, las mentes que no cambian sus opiniones dejan de ser mentes”.
‘Ardid’ es, para Guerrero, un cambio de piel en su escritura. “Estaba en un nivel de conformidad que casi me avergonzaba”, admite el poeta. “Era necesario romper ese estado y pasar a uno nuevo. Para eso había que mudar de piel, y eso duele.”
El horror, una constante en la obra de Guerrero, vuelve a aparecer en su nuevo poemario, con la diferencia de que, ahora, la voz poética se vuelca en sí misma para hablar del horror que habita dentro del ser.
Para Guerrero, publicar un nuevo poemario es una oportunidad para reinventarse y enmendarse: “En relación con el libro anterior, cada libro nuevo constituye una suerte de reconocimiento de culpa… es como si les dijese a mis lectores: ‘en mi libro anterior fui inmisericorde, cruel, demasiado simple o demasiado común y corriente’. La única manera que tengo de ofrecer mis excusas es con el nuevo libro”.
La inutilidad de la poesía
Para Guerrero, recibir la condecoración de la UCE es importante, por el espacio que se abre a la literatura en el campo académico. “En estos tiempos, la literatura dentro de la academia o es invisible, o inexistente, o es motivo de escarnio”, opina.
El autor de ‘Ardid’ trabaja en la institución dictando la cátedra de escritura creativa y lingüística textual en la Facultad de Comunicación Social.
El solo hecho de que existan personas que se entregan a la literatura ya es un pretexto para creer que es posible creer en el ser humano”. Fabián Guerrero, escritor.
Para él, el reconocimiento a su poemario es reconfortante en una sociedad en la que la poesía casi no se consume y la obra de autores nacionales no alcanza difusión masiva en las grandes cadenas de librerías.
“Evidentemente, la literatura es una actividad inútil”, sostiene Guerrero. “Supe desde siempre que escribir poesía era inútil y por eso la abracé, sigo en la poesía y seguiré hasta el último día”.
Actualmente, está en proceso de publicación el próximo poemario de Guerrero, ‘Como la vida’, una compilación de ‘haikus’ que también saldrá bajo el sello de La Caída. (AA)