Así diría el célebre filósofo alemán

Suena a desfachatez que alguien diga que en una de sus cuentas bancarias aparecieron, un día cualquiera, varios millones de dólares que no sabe de dónde ni de parte de quién y que, ni corto ni perezoso, los invirtió en una empresa de su propiedad. Peor sucede que el sistema judicial hasta considere, como una versión veraz y limpia, la historia del protagonista del “hallazgo”.

El término sospechoso tiene varios sinónimos: equívoco, ambiguo, dudoso, oscuro, confuso. Todo cabe en la recuperación por el Estado de esos 13,5 millones que, por arte de magia, fueron a dar en una cuenta bancaria. Las desdichas de su dueño aumentan, pues la Fiscalía habla de que investiga otras cuentas donde, tal vez, se adviertan “milagros” parecidos. Santa Teresa decía que “con la paciencia todo se alcanza”.

“Fiscalía ha actuado con absoluta responsabilidad”, afirmó uno de sus miembros al referirse a la “milagrosa” transferencia de Glory International, misteriosa empresa china, a la empresa criolla Telconet. “El análisis de cuentas nos permitirá saber quiénes realizaron las transacciones. Esto no es una consignación de materia civil, forma parte de una evidencia”, sostuvo el funcionario en la cuenta de twitter de la Fiscalía.

El dueño de la cuenta de marras aún solo es sospechoso de lavado de activos. Cualquier hijo de vecino estaría en la cárcel, pero en nuestro sistema judicial las clases sociales y la primacía de unas sobre otras, según sostenía Carlos Marx, tienen vigencia absoluta. Hay una justicia para las clases explotadoras y otra justicia para los explotados, diría el célebre filósofo alemán con solo mirar por arriba este singular caso.


No hay caminos para la paz; la paz es el camino”. Mahatma GandhiAbogado, político y pensador indio (1869-1948)

Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos”. Jacinto Benavente Dramaturgo español (1866-1954)