A cumplir

Nelson Sánchez Villacís

Ante todo que regresen Javier, Paúl y Efraín. Luego de diez meses de haber recibido el mandato popular el Primer mandatario ha dictado las medidas económicas. Para algunos entendidos hubiera sido conveniente eliminar la gasolina corriente que tiene algunos problemas que afectan a los vehículos de nueva gama, esto como un pequeño paquete que hubiera ayudado en algo a las finanzas públicas, pero más que todo hubiese hecho reflexionar, que el país no se encuentra para entregar subsidios a diestra y siniestra en una época de crisis económica. Con las medidas entregadas el gobierno ha sido fiel a sus postulados socialistas, de seguir con los subsidios en especial a aquellos a los que denomina los más necesitados, lo que no es el caso en la desaparición de la gasolina extra. De acuerdo a las promesas de campaña tiene que cubrir una cantidad de un millón de empleos anuales, cosa que por lo menos en este año no se cumplirá, ya que nos encontramos a puertas del primer año de administración y lo que se ha pedido es la desvinculación de una buena parte de empleados en la administración pública, con el objeto de bajar el déficit fiscal. Con esta forma de actuar están dando la razón, a los empresarios privados sobre que la igualdad vendrá, cuando se incentiven los horizontes privados. Las diferentes Cámaras de la Producción del país han mostrado su aceptación a los caminos que ha elegido el ejecutivo para paliar la crisis. Lo que se espera es que se continúe manteniendo el paso y que con el tiempo no se cambien los lineamientos entregados. La situación amerita un compromiso general de todos los involucrados y más aun del país.

Bien haría el Gobierno Central en mejorar la forma de entregar los subsidios de vivienda a los sin casa, involucrándolos en la vida económica, mediante ayudas para que se integren en el empleo adecuado, los familiares de los más necesitados, es decir enseñarles a pescar antes que darles el pescado cada vez que lo requieran. Los empleados actuales deben entender que se debe flexibilizar la contratación de nuevos empleos. Los entes de control y justicia deben procurar que las personas vuelvan a creer en la administración correcta de justicia. Lo que atañe ahora es arrimar el hombro a todos los ecuatorianos.