Actualidad deportiva

MA. ALEJANDRA SALAZAR MURRIETA

Cuántas veces nos hemos sentido emocionados al ver a nuestros representantes en el ámbito deportivo, llegar a su meta y luego con el paso de los días van saliendo a la luz las historias que enmarcaron ese éxito, el que en sumo grado poco tiene que ver con el apoyo que supuestamente deben dar o bien el Ministerio del Deporte o las federaciones deportivas locales.

Cuántos casos hay a lo largo de la costa, sierra y oriente de chicos y chicas que dejan en lo alto el nombre del Ecuador y es precisamente el Estado, quien luego de las fotos y reportajes que le dan la vuelta al mundo, quien termina dándole la espalda.

En uno de los pocos ámbitos donde el país ha hecho historia y de las bonitas es el deportivo, porque en cada deportista hay detrás un día a día, un trabajo de pulso, esfuerzo, constancia y compromiso, no solo del deportista, que sí es el principal, pero también está el de las familias quienes brindan el apoyo, el tiempo y los medios para que pueda desarrollarse de forma integral en la práctica que haya escogido.

Pero debemos recordar que no todo es ganas y frases motivacionales, el deportista necesita de mucho más que un golpecito en la espalda. Y, si bien en muchos casos es la familia quien se asume el costo de gastos de indumentaria, traslados, nada de esto es suficiente si en la provincia o localidad no existen los escenarios adecuados para que su entrenamiento sea integral.

En Esmeraldas nuestros escenarios deportivos presentan un retroceso, en su mayoría lucen destruidos, es como si el peso de tantas promesas terminaron derrumbando lo poco que quedaba. Esmeraldas es y ha sido cuna de grandes deportistas y no podemos permitir que los sueños de los niños y jóvenes se vean interrumpidos por la despreocupación y el abandono de las autoridades, que solo están para la foto luego de cada hazaña y cada éxito logrado.

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