Nebot vs. Correa

Salvatore Foti

Los resultados arrojados de las votaciones señalan el hecho ineludible de que los socialcristianos y su líder Jaime Nebot vuelven a ser la primera fuerza política del país. Nebot genera confianza en muchos electores, especialmente en la costa, gracias a una estrategia de campaña muy meticulosa y profesional.

Su triunfo se debe, sobre todo, al hecho que hace obra y a la gente le interesa que los que le gobiernan hagan cosas buenas que les impacten positivamente y de primera mano. Así que ya tendría el camino hecho para ser el próximo Presidente de la República, aunque debe seguir profundizando su mensaje y generando confianza en el voto blando, que sigue escondido en alguna parte de la Sierra.

Nebot necesita que, desde Quito y otros sectores clave de la nación, no le sigan diciendo que no. Otro protagonista de la última contienda electoral es Rafael Correa, quien sigue vigente a pesar de no tener partido y a pesar de no estar en el país.

Los que saben de política dicen que la gente no sabe votar y pretenden convencernos de que los que votaron por Nebot son maduros, mientras los que votaron por Correa son irresponsables. Sin embargo, para Correa vale lo mismo que dije por Nebot: la gente votó por él porque también hizo obra, nos guste o no nos guste.

No hay ciudadanos inteligentes y torpes. Esto es ofensivo y divisorio, lo que no le hace bien a la democracia y, peor aún, fomenta una peligrosa e innecesaria polarización. La verdad es que la gente, supuestamente “muda”, ve cómo se despide a las personas entre gallos y medianoche; sufrió el aumentó la gasolina y cómo nos llenaron de medidas “responsables”.

Por esto votaron tan “irresponsablemente”. Rechazaron en las urnas un modelo y a un Ejecutivo que empieza a desmoronarse. Por ahora solo hay dos protagonistas, los dos son de Guayaquil y los dos tienen una gran influencia sobre el electorado. A pesar de todo lo que se hizo para que Correa no participe a las elecciones del 2021, igual puede que siga teniendo su peso.

Nebot y Correa se aprestan a librar una reñidísima lucha para la próxima Presidencia, aunque la política es dinámica y todo puede cambiar abruptamente y sin preaviso.

[email protected]