Redacción ESMERALDAS
La música afroesmeraldeña, con sus instrumentos, ritmos y letras, es aún objeto de estudio, porque es portadora de conocimientos y sabiduría ancestral.
Una de las investigaciones dio como resultado la publicación de tres libros de autoría de Fernando Palacios Mateos: ‘Andarele’, ‘Instrumentos musicales’ y ‘La música tradicional afroesmeraldeña’, que surgieron en los 12 años que vivió en Ecuador. La última obra nació como fruto de la tesis doctoral que hizo en la universidad de Oviedo-España.
En la actualidad se desempeña como investigador invitado en la universidad de Roskilde en Dinamarca y al mismo tiempo realiza un posdoctorado en la universidad de Ghana.
Los instrumentos musicales
La cultura afroesmeraldeña y su música festiva y religiosa “son fascinantes”, asegura Palacios. La marimba, los arrullos, los chigualos, los alabados siguen convocando la atención de más investigadores por su gran riqueza y porque aún hay más por descubrir.
En su publicación destaca la importancia de los instrumentos musicales, de la oralidad, de las leyendas, porque en su conjunto son portadores de los conocimientos y sabiduría ancestral, aduce.
En cuanto a las leyendas, indica que estas se mantienen vivas, sobre todo en las comunidades, y aunque la globalización, la modernidad del mundo actual y otras influencias la están marginando, son las personas mayores quienes guardan estos conocimientos.
En las conclusiones que forman parte del libro de 400 páginas, asegura que tanto la música tradicional, como los instrumentos son aspectos esenciales del imaginario de la población afroesmeraldeña. Y es que a través de su sonoridad característica y las tematicas relacionadas, inscritas en los ámbitos festivos y religioso, expresan y difunden la cosmovisión tradicional.
Además adquieren un valor simbólico, por los materiales usados en su construcción. Son intermediarios dialogantes entre los vivos y los seres espirituales del ‘más allá’.
Asimismo, manifiesta que la música tradicional afroesmeraldeña tiene influencias africanas, nativas americanas e hispana colonial, por el uso de la penafonía, la disposición poética, la estructura rítmica y constructiva de coplas y décimas.
La importancia de la oralidad
También destaca la importancia de la oralidad como medio transmisor de conocimientos intergeneracionales. Esto ha permitido que numerosas y significativas manifestaciones culturales pervivan en la tradición afroesmeraldeña.
Palacios menciona que la tradición oral no actúa solo en el ámbito musical, sino en muchos otros contextos, como el narrativo, el festivo y el religioso.
La transmisión oral de saberes en el ámbito musical se caracteriza por el dialogo intergeneracional, donde confluyen el legado de generaciones antepasadas y las nuevas propuestas forjadas por los jóvenes, para dar paso a un nuevo mensaje que dinamiza a la música y la cultura. (CM)