Mesías Mestanza
Hemos de coincidir con el público que la delincuencia es un fenómeno que más preocupa a la ciudadanía en estos momentos, debido al aumento significativo del número de delincuentes, en los que se mezclan los mayores con adolescentes, incluyendo hasta mujeres; siendo los delitos más comunes el robo, el hurto, los arranches de celulares, carteras, robo de vehículos, motos, robos en locales comerciales, bancos, domicilios, entre las infracciones que todavía podemos tenerlas como infracciones menores, porque si recordamos los más peligrosos, encontramos el homicidio, violación, robo calificado o agravado, secuestro exprés y en fin…
Pero recordemos las causas: niños separados de sus padres en tiernas edades que se crían en las calles que son la escuela del delito; niños maltratados; niños hijos de delincuentes; pudiendo asimilar como causas también la mala administración de los gobiernos, cuya conducta ha sido deplorable, las leyes creadas para favorecer a los delincuentes, la crisis económica, desempleo masivo, corrupción en ciertas judicaturas y fiscalías, pérdida de valores en la familia, permitir el ingreso de extranjeros sin visa, la famosa tabla de drogas, la salida de la base de Manta (pero había sido sólo por soberanía).
En fin, la pérdida de valores de nuestras máximas autoridades, que deben ser nuestro ejemplo. Y cuáles son las soluciones: Si no comenzamos por los niños, creando valores, componiendo sus problemas callejeros, dándoles charlas de las consecuencias futuras; creando fuentes de empleo con remuneraciones justas; que la Asamblea legisle en bien de la comunidad y no se pasen juzgando cuestiones domésticas entre ellos.
Que nuestros militares que por naturaleza son gente de respeto salgan a la calle a controlar el orden conjuntamente con nuestra policía que no se avanza sola, ya sea por falta de personal, falta de equipos de comunicación, vehículos y hasta armamento.
Para que los militares intervengan es cierto que hay que reformar leyes y hasta la Constitución…hay que hacerlo; pues nuestras leyes penales que hoy sirven para que los delincuentes salgan el mismo día de la cárcel también lo reformaron y muy rápidamente; entonces hagamos lo mismo para que los militares con su presencia y buena preparación nos den seguridad y actúen a igual que la policía.