Evaluación de la gestión cultural en Quito durante la última administración

ORGANIZACIÓN. Paola de la Vega, Jaime Sánchez y Manuel Kingman son miembros activos del Comité.
ORGANIZACIÓN. Paola de la Vega, Jaime Sánchez y Manuel Kingman son miembros activos del Comité.

El Comité de Actores Culturales analiza la gestión de la Alcaldía en estos cinco años.

Se avecina el cambio de administración en el buró municipal. Las nuevas autoridades asumirán el reto de dar continuidad a los proyectos culturales o eliminar las políticas que no están dando resultados.

El Comité de Actores Culturales, conformado hace tres años, cuando Pablo Corral asumió el cargo de Secretario de Cultura, se ha erigido como una presencia crítica ante las acciones y omisiones del Gobierno Central y la Municipalidad en temas de Arte y Cultura. A este se han adherido artistas, académicos y gestores, tanto de colectivos como independientes.

El pasado mes, el comité emitió el documento ‘Quito, ciudad luz y puz’ en la plataforma digital ‘La Selecta’. En este, se realiza “un ejercicio de memoria y balance” de la gestión cultural durante la administración de Mauricio Rodas.

Paola de la Vega, Manuel Kingman y Jaime Sánchez, integrantes del Comité, dialogaron con La Hora sobre algunos puntos que toca la carta, que fue socializada con la Secretaría de Cultura, pero no recibió respuesta.

Los males heredados

En la alcaldía de Paco Moncayo (2000-2009) se tomaron acciones enfocadas en posicionar al Centro Histórico como eje de la ‘nueva’ ciudad.

En este lapso se crearon el Centro Cultural Metropolitano y la Fundación Museos de la Ciudad. La gestión cultural se privatizó con la creación de la entidad ‘Quito Cultura’.

Los artistas sostienen que en esta administración faltó apoyo para las prácticas emergentes y que la asignación de recursos, desde entonces, se basa en la cantidad de audiencia que atrae un evento. Durante la alcaldía de Augusto Barrera, en cambio, se creó la Secretaría de Cultura y se sembraron intentos de mediación que cuestionaron la relación de los museos con la comunidad, con la creación de los Centros de Desarrollo Comunitario, ahora Casas Somos. Estas iniciativas respondían al alto presupuesto que se dispuso durante esa administración.

Borra y va de nuevo

Sánchez afirma que el problema central está en la no continuidad de los proyectos. “Se crea la institución, pero no las políticas”, por ende, con el cambio de funcionaros se deshace el trabajo y se empieza desde cero. Durante la administración de Rodas, se eliminó el programa de mediación comunitaria de la Fundación Museos de la Ciudad.

Por otra parte, mientras que las fundaciones reciben un presupuesto “muy alto” por parte del Estado, que pueden “manejar a su antojo”, lo que queda para la Secretaría de Cultura “se va en Fiestas de Quito, Fiesta de la Luz, Verano de las Artes y poco más”, dice De la Vega, lo que deja varios programas “sobreviviendo casi en la precariedad”.

El síndrome de la mirada colonial

El Comité denuncia la diferencia abismal que existió en la asignación de presupuestos a curadores y muestras extranjeras, como la de la japonesa Yoko Ono en el Centro Cultural Metropolitano, en comparación con el asignado a artistas y gestores locales. “Es un problema relacionado con la mirada colonial, de ver al extranjero como que fuera mejor”, dice Sánchez.

Para la nueva administración, De la Vega plantea que es inminente una regulación de los montos que se pagan a artistas. “Debería haber un tope máximo para una curaduría internacional”. (AA)

Lo que propone la nueva Alcaldía

° Un objetivo planteado en el plan de trabajo del alcalde electo, Jorge Yunda, busca promover la cultura y el arte en toda la ciudad, con énfasis en los sectores populares. Para esto, propone los programas ‘Quito mueve a la cultura’ y ‘Expresiones de arte’. Nueva programación en el Centro de Quito, la creación de un Instituto Metropolitano de Artes, afianzar la identidad a través del patrimonio arquitectónico y los saberes culinarios son algunos de sus proyectos. El plan completo puede leerse en www.jorgeyunda.com.ec/plan-de-gobierno/

«Si tienes tanto que está faltando a nivel de estructura, formación, educación, el espectáculo es una cosa vacía. Es una visión de lo cultural fastuosa, una imagen que se cae fácilmente”.

Manuel Kingman,
artista.

Mi opinión
en 60 segundos

ALFONSO ESPINOSA,
Comunicador de la Secretaría de Cultura

‘Falta una normativa sobre el uso y la gestión cultural del espacio público’

° En el caso de la Fiesta de la Luz (FLQ), en la edición 2018, la inversión fue cercana a los 950.000 dólares. De las 18 obras solo 6 fueron de artistas internacionales. Cuando quisimos hacerlo en Quito, dijimos ‘¿quién hace el mejor festival de luz del mundo? La Fiesta de las Luces de Lyon’. Haber conseguido que Lyon apadrine la FLQ es excepcional. No podemos sacar de la balanza la respuesta ciudadana que tuvo.

En el caso de Yoko Ono el presupuesto era cercano a los 200.000 dólares. Esto tiene que ver con líneas de presupuesto, no cuesta lo mismo el centro-delantero uruguayo que patea pelotas en la Liga, que un centro-delantero ecuatoriano. No te cuesta lo mismo contratar un experto internacional de cualquier materia.

(Los centros culturales autogestionados) Si son independientes, ¿por qué el Municipio tiene que estarles amparando? Proyectos como la Andoteca, que no contaban con los permisos, nosotros como Secretaría de Cultura nos apersonamos, hicimos el trámite para que les concedan los permisos. Nos falta como ciudad una normativa sobre el uso y la gestión cultural del espacio público.