Mayra Aguirre Robayo
La legitimación de la Presidencia está en circulación en los imaginarios de más de la mitad de los ciudadanos, incluso los que, por una década, han sido adherentes a la revolución ciudadana. El hartazgo del actual Régimen está cuesta arriba. Diversos tipos de manifestantes han estado en las calles: políticos, intelectuales, la izquierda democrática, personas de a pie de todos los sectores sociales.
El artículo 98 de la Constitución de la República del Ecuador permite que individuos y colectivos puedan ejercer el derecho a la resistencia civil frente a acciones u omisiones del poder público. No son gavillas de violentos golpistas como afirma una columna de El Telégrafo. Alianza PAIS (AP) ha sometido a las instituciones, ha afectado derechos y garantías, ha provocado recesión económica, ha endeudado al país.
Me pregunto: ¿Lenin Moreno preferirá la prensa pública o mantendrá medios de comunicación confiscados para favorecer a Alianza PAIS?
En el caso de la corrupción de Odebrecht, el periodista Cristian Zurita ha investigado que el sistema de sobornos generado desde Brasil por Lava Jato en Ecuador supera los 300 millones de dólares.
No se limita a 33,5 millones que fue la confesión de la constructora brasilera a la Fiscalía del Estado de Nueva York. Fuentes especializadas han solicitado reserva a Zurita y han informado (Curitiba) que el número de funcionarios del correísmo puede superar los 100.
La recuperación de la democracia en el Ecuador requiere regenerar liderazgos que se nutran de conciencia cívica. La oposición política debería convalidar organizadamente las protestas callejeras para ir creando bríos que no terminen en polarizaciones nefastas. Mi fuero interno solo acepta un gobierno legítimo que viene del voto popular.