Existen cinco vías para mejorar la sostenibilidad de la Seguridad Social de Ecuador en el largo plazo.
Aunque autoridades y analistas evitan hablar de quiebra en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), todos concuerdan en que la situación es grave y compleja, y que las decisiones para darle sostenibilidad y liquidez a corto plazo se deben tomar sin más pérdida de tiempo.
“El IESS, lamentablemente, ha sido manejado para servir a los intereses del Gobierno de turno y no para el bienestar de la gente”, afirmó Marco Proaño Maya, abogado y experto en Seguridad Social, quien explicó que el primer paso para comenzar a mejorar la situación es que el Ejecutivo y sus autoridades cumplan con la Ley, respeten su autonomía y transfieran de manera íntegra, y en efectivo, todos los valores necesarios para su funcionamiento.
Solo con esto se evitaría que, según Proaño Maya, en tres o cuatro años no se pueda pagar las jubilaciones. “Por ejemplo, en 2019, se deben pagar 4.600 millones por pensiones y las aportaciones de los jubilados activos llegan a los 2.400 millones. Sin embargo, el Gobierno presupuestó un poco más de 1.240 millones”, puntualizó.
Además, tampoco se incluyó en la Pro forma los valores correspondientes a los servicios de salud para jubilados y pacientes con enfermedades catastróficas, con lo que el hueco y los problemas de liquidez se irán agravando cada año.
Aumento de aportaciones
La segunda y la tercera vía de mejora están relacionadas con el aumento del porcentaje de aportación y de la edad de jubilación. Marcelo Hernández, abogado experto en temas laborales y de seguridad social, afirmó que la Ley vigente desde 2001, en su artículo 185, último inciso, establece que obligatoriamente se debe revisar la edad de jubilación cada cinco años.
EL DATO
El gasto anual en pensiones es de 4.600 millones y en salud es de 8.900 millones.“Esto nunca se respetó ni aplicó por ningún Gobierno o Consejo Directivo del IESS, por eso ahora estamos en una situación insostenible. Cada año, el número de afiliados crece en el 2%, mientras el número de jubilados aumenta en el 5%”, puntualizó.
A pesar de esto, Proaño Maya advirtió que sería irresponsable y vulneraría derechos adquiridos, si se aumentan las aportaciones de golpe y de manera excesiva. “En los últimos días salió una noticia de que se estaría pensando en incrementar el porcentaje del 8,6% al 13,64%. Esto sería grave, pero sobre todo injusto con los actuales afiliados activos”, aseveró.
A la espera de estudios
David Ruales, director del IESS, refutó que se haya tomado una decisión al respecto y aclaró que esos temas se comenzarán a evaluar cuando se publiquen los estudios actuariales, con corte al 31 de diciembre de 2018, desde finales de junio próximo.
Por su parte, Hernández concordó que lo técnico es esperar los resultados de los estudios, pero afirmó que una subida de máximo dos años y 2%, tanto en la edad de jubilación y en las aportaciones, sería el límite.
Proaño Maya, por su parte, también propuso que, a través de una reforma legal, se impida la mensualización de los fondos de reserva y que solo puedan ser entregados, como ahorro forzoso, al momento de la jubilación. “Así, el IESS tendría más recursos para invertir y mejorar su liquidez”, concluyó.
Finalmente, los dos analistas ven como la vía menos efectiva la de aumentar la base de afiliados y, peor en 500.000 personas como estableció Paúl Granda, presidente del Consejo Directivo. “La progresión de crecimiento de las afiliaciones comenzó a frenarse desde 2016”, acotó Hernández. (JS)
Jubilaciones
Algunos países de la región
° Colombia: mujeres 57 años, hombres 62 años
° Argentina: a partir de los 70 años
° Uruguay: desde los 60 años
° Bolivia: entre los 65 y 67 años