Un paseo para acompañar la ‘Soledad de María’

TRADICIÓN. Los acorazados son los responsables de cargar la imagen de la Virgen María por las calles del barrio.
TRADICIÓN. Los acorazados son los responsables de cargar la imagen de la Virgen María por las calles del barrio.

Con canciones y rezos, feligreses y 60 bailarines recorrieron San Marcos.

Levantaban a la Virgen María seis blancos seres acorazados. Un chal dorado adornado con lentejuelas cubría sus hombros y cadenas color oro, su rostro. Trasladaban la imagen por las calles de San Marcos en hombros para acompañarla durante el luto por la muerte de Jesús.

“Mira mami, mira cómo le llevan a la virgencita esos señores”, se escuchaba la voz de un pequeño niño que se mezclaba con las oraciones de los devotos: “Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo”.

Varias mujeres vestidas con anaco y blusas bordadas lanzaban pétalos a la imagen de la madre del ‘salvador’.

El ambiente se completaba con las velas encendidas y un grupo de hombres con ponchos oscuros esperaban para tomar la posta a los acorazados en la dura tarea de cargar a María.

Las melodías fúnebres sonaban en los momentos en los que parban las oraciones. Salían de flautas, trompetas y tubas. Más personas se sumaban de a poco a esta pequeña caminata.

Algunos, incluso, salían de sus locales o de sus balcones para formar parte. Y rezaban entre susurros: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre”.

FE. El párroco de San Marcos guía la procesión desde hace cinco años.
FE. El párroco de San Marcos guía la procesión desde hace cinco años.

Comunidad
El padre Tito, como se hace llamar el cura encargado de la parroquia, lideraba la caminata. Vestido con su traje café tradicional, un sombrero y una túnica blanca con bordados dorados avanzaba lentamente. Siempre con la cabeza abajo en forma de reverencia.

Él fue el precursor de esta ceremonia, que conmemora el sufrimiento y la soledad de María tras la muerte de Jesús. Hace 5 años que camina por las mismas calles el Sábado de Gloria junto a la imagen. Decenas de feligreses lo siguen detrás y a los costados.

A pesar de que la procesión se realiza cada año, su paso rompió la cotidianidad. Las personas que caminaban por La Marín se detuvieron para filmar o tomarse fotos, mientras varios turistas se unían a la caminata.

Después de rondar por las calles Junín, Montufar, Chile, Pichincha, Inclana y Silva la caminata culminó donde inició, en el parque central de San Marcos. A un lado de la capilla de dónde partió la imagen de María, los creyentes también terminaron de rezar: “Amén”, se escuchó en el barrio tradicional del Centro Histórico.

Repitieron los feligreses en alta voz tras culminar su última oración. Se preparaban para la vigilia Pascual. Un último rito en la capilla a la espera de la resurrección de Jesús. (ECV)