Las Octavas de Cuasimodo, costumbre y tradición andina

MÚSICA. Las bandas de pueblo son las que ponen la alegría al ritmo de sus melodías.
MÚSICA. Las bandas de pueblo son las que ponen la alegría al ritmo de sus melodías.

Desde mañana hasta el próximo lunes se realizarán estas festividades en Chantilin Grande, Saquisilí.

Al pie del majestuoso volcán Cotopaxi, bañado por las corrientes del río Pumacunchi y rodeado de las coquetas nevadas de las Illinizas, se encuentra el barrio Chantilin Grande. Pertenece a la parroquia rural Chantilin, en el cantón Saquisilí (Cotopaxi).

En este lugar, que queda a 15 minutos de Latacunga, desde mediados del siglo 19 se celebran las Octavas de Cuasimodo.

Estas convocan a fieles que llegan en romería desde distintas partes del Ecuador y del mundo, para profesar su fe y devoción al patrono del barrio, el Señor de la Resurrección.

Disfraces
En los días de fiesta es común ver a los personajes tradicionales del pueblo. Para Hermelinda Guanoluisa, expresidenta de la Fundación Señor de la Resurrección, cuando las personas se encuentren con la ‘carishina’, la verán con la escoba, el ‘juete’ o el cabresto, haciendo retroceder a la gente, para que no se amontone.

Los ‘sanjuanitos’ representan a los que tejen la cinta y bailan en formas como botellas. A las personas, además, les envuelven si están adentro. Los ‘negritos’ recitan a los priostes y dan lías al santo que pasa la fiesta. El ‘payaso’ da versos, baila y anda con el chorizo amenazando que va a pegar a los curiosos. El ‘caparichi’ o ‘barrendero’ barre y baila con su escoba. Y el ‘diablo’ o el ‘diablo huma’ bailan con su cola, persiguiendo a los niños.

En este evento aparecen personas disfrazadas de animales, haciendo los sonidos correspondientes. Por ejemplo, el perro ladra, raspa la tierra y persigue a la gente; el mono espanta a los niños, y el tigre los corretea.

El custodio de las imágenes
En estas festividades, es tradicional y simbólica la figura del ‘síndico’. Por sucesión familiar, él debe custodiar las imágenes que cuentan el paso de Jesús por la Tierra. Su cargo es de carácter vitalicio. En la actualidad, el responsable de este personaje es el señor Washington Guanoluisa, quien heredó el cargo de su padre José Mateo Guanoluisa Rivera.

Son tres las imágenes que resguarda el ‘síndico’. En la primera se observa a dos niños, representando el nacimiento de Jesús. En la segunda, una cruz simboliza la pasión y muerte de Cristo. Y en la tercera, el Señor de la Resurrección significa la vida eterna.

Peregrinación
Cada año los fieles se organizan para las festividades a través de directivas. Así, unos se encargan de los juegos pirotécnicos, otros de las danzas folclóricas y de las distintas celebraciones.

La Fundación Señor de la Resurrección, presidida por Marco Paucar Guanoluisa, se encarga de la peregrinación. En coordinación con el sacerdote de la parroquia eclesiástica San Juan de Saquisilí, la juventud cuasimodista y los fieles visitan en su casa a los ancianos y enfermos imposibilitados. Esta caminata es acompañada de cantos religiosos. Se comparte, además, la comunión o la unción de los enfermos, en caso de ser necesario.

Como todos los años, la caminata inicia con la salida del patrono de la iglesia a la casa del ‘síndico’, a las 05:00 del domingo. (PTEG)

Baño de purificación
° Terminada la visita y la comunión, los fieles llegan hasta las riberas del río, donde se lleva a cabo una ceremonia de Acción de Gracias y una pamba mesa (comida que se ofrece en actos masivos y festividades ancestrales). Entre voladores, sanjuanes, inciensos y la banda de pueblo, los fieles proceden a la purificación en las heladas aguas del Pumacunchi.

Actividades
En detalle

° El sábado 27 y domingo 28 de abril se presentarán artistas, bandas y orquestas nacionales e internacionales desde las 17:00.

° La misa de la fiesta será a las 12:00 del domingo 28 de abril, presidida por el sacerdote Luis Torres.

° El lunes 29 de abril habrá una corrida de toros desde las 9:00.

° En la plaza central se ofrecerán comidas típicas.