El Ballet Nacional del Ecuador cierra el mes de la danza con ‘La Belmonte’

ESCENA. La obra está protagonizada por personajes picarescos del Quito de antaño.
ESCENA. La obra está protagonizada por personajes picarescos del Quito de antaño.

La obra se presentará en el Teatro Nacional por el Día de la Danza, con entrada libre.

La Plaza Belmonte es un lugar emblemático del Casco Colonial. Ubicada en La Tola, durante décadas fue escenario de eventos tradicionales y se erigió como un espacio histórico, donde varias generaciones disfrutaron del encuentro con la cultura y el arte popular.

Es así como la recuerda Rubén Guarderas, director del Ballet Nacional del Ecuador (BNE), quien durante su infancia vivió la época dorada de La Belmonte, construida por su abuelo, Abel Guarderas, en 1920.

Más que una plaza de toros, La Belmonte pronto se transformó en la sede de las expresiones de la ‘quiteñidad’. “Mi abuelo la construyó para generar una propuesta popular de actividad”, dice Guarderas, y recuerda que la comunidad se daba cita para asistir a los shows del circo, los campeonatos de deportes, las bandas populares, el ‘cachascán’ o lucha libre y demás eventos que se tomaban la plaza.

Para recordar la esencia quiteña, el BNE ha preparado una función especial de su obra ‘La Belmonte’, donde la plaza es protagonista de la historia de la ciudad y sus transformaciones hasta la actualidad.

Basado en la novela de Ramiro Guarderas ‘La Belmonte y yo’, el montaje se presenta en una nueva versión. El evento será el 30 de abril, en conmemoración del Día Internacional de la Danza, en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura, a las 19:30.

Máscaras, disfraces y baile

Hace años, una de las festividades más esperadas por los quiteños era el Baile de los Inocentes, que tenía lugar en la plaza, del 28 de diciembre al 6 de enero. “Era una fiesta muy integradora -dice Guarderas-, nos involucrábamos por completo en el juego, era algo apasionante”.

Los asistentes llegaban con máscaras y disfraces a la celebración, en un encuentro que Abel Guarderas consideraba totalmente democrático: “Él quería que todos estuvieran disfrazados, de esa manera, como nadie sabía quién estaba detrás de la máscara, se diluían las diferencias”, comenta su nieto.

Aunque la plaza es recordada en gran parte por la tauromaquia, Guarderas asegura que esta solo era parte de los incontables espectáculos que se vivieron en el ruedo:

“Lo importante eran las otras manifestaciones culturales que, en el fondo, se transformaban en artísticas, pero también eran muy populares”.

De vuelta al pasado

En busca de rescatar esta parte olvidada de nuestra identidad, los maestros Héctor Sanzana y Freddy Tacuri trabajaron en la renovación de la puesta en escena de ‘La Belmonte’ con los elencos del Ballet Metropolitano y el Ballet Urbano.

En la nueva versión, Sanzana buscó dar énfasis a la Fiesta de los Inocentes, “la más famosa en la región y donde más se muestra el Quito de antaño”, dice, con el objetivo de “resaltar la esencia del sitio”.

Una nueva selección musical y el rediseño de la escenografía se suman a los cambios que se aplicaron a la obra. Sanzana trabajó también en la estructuración de los personajes, que se tomaron del libro de Guarderas: la Mama Chuchumeca, el Chulla Quiteño, el vendedor de ponche, los ‘guambras facinerosos’ y otras figuras picarescas de la comunidad se juntan en escena.

“Ellos son el hilo conductor de la historia, la gente que vivió esa época sale emocionada, el espectáculo los devuelve a ese tiempo”, dice Sanzana.

Durante el evento, se realizará el lanzamiento de la nueva edición del libro ‘La Belmonte y yo’, acompañado de una muestra pictórica de Ramiro Guarderas en el hall del Teatro Nacional. (AA)

«El nuevo montaje ha venido con un reencantamiento de la obra, que el público ha disfrutado”

Rubén Guarderas,
director del BNE.

TOME NOTA

Los pases gratuitos se pueden retirar en la sede del BNE (Manuel Abascal N40-63 y Gaspar de Villarroel) y en la CCE.