Iglesias, historia y turismo

Nuestras iglesias, incluyendo las del Centro Histórico de Quito, deben contar con adecuados sistemas contra incendios, regulados por el Cuerpo de Bomberos. En 1996 un incendio afectó al retablo de San Francisco Javier de la Compañía de Jesús, y cuántos años debieron pasar para restaurarlo. Por ser centros de espiritualidad, por su historia, arquitectura y ornamentación, nuestras iglesias atraen a miles de turistas que dinamizan la economía y con cuya contribución por la entrada (y donaciones), se sostienen, a falta de decididos aportes de los gobiernos locales o central. La institución de la iglesia, que somos todos, pese a todos los execrables fallos humanos que tiene, debe vivir para seguir cohesionándonos, como Jesús lo hizo: “Pedro, sobre esta piedra voy a construir mi iglesia, y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerlo” (Mateo 16.18).

Diego Valdivieso Anda
CI: 0800530792