La pesada tramitología

Adolfo Coronel Illescas

Uno de los pedidos de la ciudadanía al nuevo alcalde, Jorge Bailón, es la simplificación de la pesada tramitología en el municipio de Loja, considerado como el primer paso para garantizar una administración eficiente, eficaz y honesta. Tramitología que va aparejada con la burocracia que no siempre está comprometida con su trabajo, y las directrices o sistema impuesto.

Quisimos constatar personalmente el pedido, haciendo nuestro un caso práctico, la “liquidación de haberes por servicios prestados” de N.N. Para comenzar el interesado debe estar en “paz y salvo” que tiene que probarlo en Archivo, donde se inicia el viacrucis, llenando un documento que justo lleva ese nombre “paz y salvo”, el mismo que junto con otros papeles ingresa a un sistema llamado paradójicamente “cero papeles”. Allí le dan un número que es la clave para rastrear, como el GPS, por dónde camina el trámite, que pasa a Talento Humano. Entre las dos instancias se demora 30 días, más o menos.

Por el tiempo transcurrido perdimos la pista y recurrimos al número de trámite o GPS y averiguamos donde estaba, en Finanzas. A esta oficina diariamente ingresan unos mil papeles que son revisados por el titular, ¿calcule cuántos días demora? Pero no queda allí, sigue a Contabilidad, sección en la que el expediente recibe un trato extraño, una especie de lanzadera, porque es revisado por tres secciones más y cada una debe regresarlo nuevamente a Finanzas. En ese ajetreo ya llegamos a los 60 días.

Cansados de la rutina y fruncidamente serios, nos preguntamos ¿cuándo veremos el pago de los haberes de N.N? Posiblemente después del 14 de mayo, cuando el alcalde electo luego de la posesión, tome el toro por los cuernos y comience a solucionar los problemas heredados. Huelga decir que previamente debe elegirse al vicealcalde en la persona de un concejal con experiencia, capacidad y solvencia, que tenga aptitudes para reemplazar al alcalde caso de ser revocado, palabrota que sigue en onda y que más de un concejal ya la tiene entre sus malos pensamientos.

En todo caso la pesada tramitología, que no se debe solamente al personal que es atento y cordial, pero lento, sino también al procedimiento utilizado, conviene ser revisado. (O)