Pablo Ruiz Aguirre
¿Queremos rebelarnos en contra del gobierno? Entonces leamos más, estudiemos más la realidad, reflexionemos sobre ella, no solo para problematizarla, analizarla y entenderla sino también para plantear soluciones para mejorarla. Comprendamos que debemos saber de todo para poder reclamar por todo, caso contrario no tenemos derecho a decir nada.
¿Queremos rebelarnos en contra del gobierno? Dejemos de entender a la democracia como una elección. Dejemos de reducirla a un voto cada 4 años. A un voto irreflexivo, inconsciente, de peor es nada, de es el menos malo. Y comprendamos que la democracia es la vida misma, que debemos trabajarla cada día, participando en los asuntos públicos, generando una opinión sustentada, contribuyendo desde todos los espacios, pasando del decir al hacer.
¿Queremos rebelarnos en contra del gobierno? Aprendamos a dejar de lado a papá gobierno y asumamos nuestra responsabilidad. Aprendamos a entender que, si esperamos que todo lo bueno caiga desde arriba, seguiremos viviendo en todo lo malo acá abajo. Así que salgamos a la calle, no botemos basura, empecemos por tender la cama, empecemos por decir ¡buenos días! Por aprehender como decir ¡gracias! Como decir ¡por favor! Empecemos por pagar nuestros impuestos, por exigir sobre ello. Empecemos por barrer la vereda de cada uno, por reciclar la basura, por no pasarnos el rojo, por ejercer nuestros derechos y también exigirnos el cumplimiento de nuestras obligaciones.
¿Queremos rebelarnos en contra del gobierno? Empecemos a pensar por nosotros mismos. A apagar la televisión, a contrastar lo que veo en redes sociales. A dejar de creer lo que escucho en una sola radio. A defender una idea porque en mi casa me la dijeron, porque mi profesor me la enseñó, porque todo mundo lo hace y es normal, porque toda la gente lo practica y es costumbre y empecemos a contrastar ideas cada uno de nosotros. Empecemos por tener opiniones propias que se vuelvan acciones contundentes. Empecemos por parir nuevas alternativas. Empecemos por asumir el riesgo de vivir la libertad misma, de generar propuestas, de generar proyectos, de incidir en la sociedad con la libertad de conciencia.
¿Queremos rebelarnos en contra del gobierno? Iniciemos siendo tolerantes con otros pensares, otros saberes y otros sentires. A escuchar la idea que no compartimos. A debatir sobre la ideología que no ejercemos. A preguntar sobre aquello que ignoramos, para aprender a ser un poco más sabios. Iniciemos dejando de creer en la visión maniquea del “ellos vs nosotros” y empecemos a ver los denominadores comunes. Dejemos el foco de atención en los problemas y pongamos nuestro esfuerzo en las respuestas que juntos podemos construir. Respetemos las diversas maneras de expresarse, sin criticar destructivamente. Critiquemos constructivamente, pero empecemos primero hacia dentro. Busquemos la justicia como norma de vida, el equilibrio como un creo diario, la práctica la oración de cada mañana.
¿Queremos rebelarnos en contra del gobierno? Empecemos por no ser rebeldes sin causa cuando hay muchas causas que ahora requieren verdaderos rebeldes. (O)