Un pueblo chico con orgullo de ciudad

Pablo Fabián Ortiz Muñoz

Resulta algo desconcertante el título de mi nuevo artículo, no es para menos, es que el caos es parte de nuestra ciudad.

A decir de muchos, Loja no quiere dejar de ser un pueblo chico. Los hechos saltan a la vista, indiscutiblemente en esta novela no todos los ciudadanos son actores, unos son indiferentes, otros no conocen el problema, a algunos les importa un comino y por supuesto otros son progresistas y emprendedores. Por su parte, los actores parecen ser la mayoría, algo alcahuetes, medio callados pero cómplices, confabuladores y listos para los bajos tratos.

Pero porque el comentario, si solo analizamos con cabeza fría, nos adornaron un Plan Regenerar, nos lo mostraron asombroso, pero si solo observamos la 10 de Agosto, la verdad que lastima, una verdadera chingana de pueblo chico, payasos, cantantes, mendigos, vendedores ambulantes…, haciendo de las suyas, a diestra y siniestra y a plena luz del día; de la calle 18 de Noviembre, mejor ni hablar.

En estos sectores se centra el comercio de Loja, y los propietarios tanto de los negocios, como de las viviendas deben reclamar, me imagino, espero no estar equivocado, el Municipio de Loja, ya mismo pasa facturas, porque a la final de cuentas quien paga el progreso. Sobre todo, cuando se cuenta con autoridades que son doctas en gestión de recursos para la obra pública.

Señores, muchos lojanos luchan por el progreso de Loja, así lo demuestran con su trabajo y su esfuerzo en el día a día, ¿mientras tanto los innombrables?

Solo imaginemos el sacrifico que hicieron los comerciantes mientras se realizaba la obra y el esfuerzo económico de los propietarios de las viviendas para adecentar las fachadas de las mismas, ver en tan poco tiempo, paredes rayadas, veredas con goma de mascar, papeles por doquier, bancas rotas, basureros despedazados, desorden, caos, etc., ¡si esto es progreso!, me tomo la libertad de preguntar, ¿dónde quedó la ciudad culta, la ciudad ordenada, la doblemente universitaria, dónde están las autoridades, qué hacen de su vida, si existen? (O)