Cuando una pronta solución se impone…

Jaime A. Guzmàn R.

Recientemente, y a raíz de una serie de informaciones aparecidas en Facebook, se ha producido una fuerte polémica sobre la contaminación de los ríos de nuestra ciudad. La hipersensibilidad o el estado de ánimo de la sociedad lojana es inestable ante tan delicada situación que, vale decirlo, nos está acarreando una serie de problemas sumamente graves, mortales incluso.

Aunque la descontaminación y protección de los ríos sea una condición esencial para la salud ambiental de los lojanos, esto no ha sido todavía suficientemente comprendido por ciertas autoridades que, en sus planes de trabajo, suelen atribuirle un lugar limitado a este asunto, muy a pesar que, por el depósito de aguas ya utilizadas en sus ríos, hoy se ha convertido en un potencial vehículo contaminador trasportador de muchas enfermedades y trastornos ambientales.

El fenómeno plantea problemas tan complejos que solo pueden ser abordados mediante un trabajo pluridisciplinario, en el que cada experto contribuya con los aportes de su especialidad, observación y análisis para el tratamiento de las aguas residuales y la limpieza y mantenimiento de sus quebradas y ríos de nuestra ciudad de Loja.

No niego que el problema presupuestario puede ser una limitante para materializar esta idea, pero lo cierto que no hay otra alternativa. Entonces, sin darle muchas vueltas a la cuestión, hay que trabajar en ella.

Si queremos sobrevivir con salud y bienestar, debemos tomar en serio la problemática planteada. Por tanto, en esta noble tarea, todos, absolutamente todos, tenemos que arrimar el hombro y con una ‘pizquita’ de audacia, todos unidos, tenemos y debemos alcanzar la victoria anhelada. Eso nada más. (O)