La farsa política y judicial

Salvatore Foti

En Argentina, no obstante la justicia haya intentado demostrar y desnudar la red de corrupción liderada por el grupo Kirchner, hay fuertes indicios de que si hoy fueran otra vez las elecciones, Cristina Fernández de Kirchner tendría serias probabilidades de ganar.

Se trata de un aspecto muy intrigante que debe llevarnos a la conclusión de que en Ecuador también sigue habiendo un porcentaje muy alto de correístas que, independientemente de lo que supuestamente se les descubra y se les acuse, seguirán votando por Correa.

Las causas han de ser muchas, pero la que más debe preocuparnos es el hecho de que la gente no confía para nada en la justicia. La población ve que hay un círculo vicioso que provoca que el gobernante de turno le persiga al anterior volviendo a las acusaciones simple circo para el pueblo.

Todo esto solo puede significar una cosa: que la justicia no es independiente y más bien obedece ciegamente a los caprichos presidenciales. Si añadimos que en Ecuador, como en Argentina, en los últimos tres años el Gobierno se preocupó más de revanchas políticas internas que del país.

Lo que se ha hecho, y se sigue haciendo, es reposicionar la figura de Correa, de quienes muchos empiezan a sentir la “orfandad”, pues se prefiere ver su obra, aunque digan que fue realizada con sobreprecios y actos ilícitos.

A la población no le interesa la corrupción. En realidad, en esta aparente apatía y resignación, los ciudadanos saben que no hay ni habrá consecuencias y que al actual Ejecutivo, con o sin razón, también se lo perseguirá. Pernicioso canibalismo político que sigue lejos de los intereses y necesidades de la población.

Lastimosamente, sigue faltando la construcción de una nueva clase política. Los que hoy se prueban la banda presidencial deberían asumir con mucho más cuidado la sabiduría popular. De seguir así, esa sabiduría terminará castigándolos en las urnas también en 2021 o antes. La gente no come de las denuncias ni de los intereses de los políticos. ¡Aprendan ya!.

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