Tarea cumplida

Freddy Rodríguez García

El cargo público, qué duda cabe, es una de las responsabilidades más grandes que asume una persona, más aún cuando proviene de la voluntad popular, en elecciones libres y democráticas.

En los últimos años, especialmente en las más altas dignidades del Estado, ese encargo no ha sido llevado con la pulcritud, decencia y ecuanimidad que se exige, lo cual ha motivado que las fiscalías y juzgados se llenen de denuncias por actos de corrupción, cometidos por altos dignatarios y sus cercanos colaboradores, generándose una sensación de rechazo e indignación ante tales hechos. Contrasta este sentimiento, con el beneplácito que hemos sentido los tungurahuenses por el manejo honesto, responsable y acertado que ha tenido el Consejo Provincial de Tungurahua (me cuesta llamarlo “Gobierno Provincial”) durante casi 19 años, de la mano de un ciudadano visionario, inteligente y ecuánime, como el Ing. Fernando Naranjo Lalama, quien ha puesto muy en alto el nombre de la provincia, instaurando un modelo de gestión participativo y democrático, que ha sido aplaudido tanto en nuestro país como en el exterior. Si bien es cierto que el cumplimiento del deber debería ser una condición innata en toda persona, la mayoría de ocasiones no es así, por ello, sin caer en la alabanza y en el adulo, considero un deber del editorialista ocupar este espacio, que casi siempre está destinado a la crítica, para realzar una gestión que nos ha llenado de orgullo a los tungurahuenses.

La obra pública física desarrollada por el Consejo Provincial, especialmente en los sectores más pobres de la provincia, si bien extremadamente importante y necesaria, quizá no sea el más grande legado que nos deja Fernando Naranjo, sino ese sentimiento de unidad de los tungurahuenses, y ese convencimiento pleno de que el diálogo, la mano extendida, la búsqueda permanente del consenso, son las herramientas básicas para buscar los objetivos que nos lleven al tan ansiado desarrollo. Tuve el honor de acompañar al ex Prefecto en sus primeros siete años de labor, por lo que fui testigo privilegiado de su claridad para dirigir a la entidad provincial. Fernando, Tungurahua entera te agradece por tu brillante gestión.