Redacción BUENOS AIRES
AFP
La exmandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner anunció sorpresivamente ayer que se presentará como vicepresidenta en las elecciones de octubre en Argentina, en una fórmula encabezada por su exjefe de gabinete Alberto Fernández, a tres días de sentarse en el banquillo por corrupción.
Fernández es un dirigente peronista considerado como negociador y centrista.
El objetivo es formar una coalición para enfrentar al jefe de Estado liberal Mauricio Macri, cuya reacción fue reafirmar, en un acto político, su rechazo al kirchnerismo.
Kirchner, de 66 años, peronista de centroizquierda y dos veces mandataria entre 2007 y 2015, anunció su decisión en un video publicado en las redes sociales. Lidera de momento los sondeos de intención de voto.
TOME NOTA
Las elecciones en Argentina son el 27 de octubre de este año.“Le he pedido a Alberto Fernández que encabece la fórmula que integraremos juntos, él como candidato a presidente y yo como candidata a vice en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias” del 11 de agosto, dijo Kirchner en un inesperado mensaje.
Ni siquiera más de una decena de causas por presunta corrupción que pesan sobre ella le impedirán presentarse. La primera audiencia oral comenzará el martes y el juicio durará al menos un año, según analistas judiciales.
Para Rafael Gentili, del Laboratorio de Políticas Públicas, la decisión responde a “la necesidad de tener un candidato menos resistido en segunda vuelta”.
Reacciones de Mauricio Macri
° El mandatario argentino, Mauricio Macri, dijo ayer que “volver al pasado” supondría una autodestrucción para el país, horas después de que Cristina Fernández lanzase su candidatura a vicepresidenta.
El discurso de Macri, largo, fue similar a multitud de los que realizó en unos últimos meses marcados por la crisis económica que vive Argentina, con alta inflación y su moneda devaluada, y las referencias a la candidatura opositora recién presentada fueron indirectas.
“Los mafiosos, los matones, los mentirosos, los corruptos, los perezosos, los burócratas (…). Son todos enemigos del cambio porque quieren conservar sus privilegios, quieren agitar para que nada cambie, quieren la oscuridad para ellos poder esconderse”, aseguró.