Un poco de historia deportiva

EDGAR QUIÑONES SEVILLA

Desde 1917, cuando el pedagogo Ricardo Plaza Bastidas introdujo el deporte de James Naismith en Esmeraldas y el Ecuador, el juego de la canasta se convirtió en la recreación emblemática de esta región, como lo revela la conquista del primer campeonato nacional masculino relámpago en Guayaquil en 1938 y el primer vicecampeonato normal en Esmeraldas en 1961; agréguese que en 1928 contaba esta capital provincial con dos equipos de damas en la especialidad.

Los varones de 1938 que fueron a Guayaquil estaban comandados por Tomás Rueda Chaux, siendo Enrique Suárez Pimentel el entrenador. El conjunto estaba compuesto por Álvaro y Gonzalo Aparicio, Jesús y Federico León, Lorenzo Jijón, Lucas Quiñónez, entre otros. El certamen empezó con un torneo relámpago donde Esmeraldas y Guayas jugaron por el título, triunfando el primero. Luego, en el campeonato normal Guayas fue el campeón y El Oro vicecampeón. Esmeraldas no acudió al segundo campeonato, pero lo hizo al tercero en 1946 en Quito, quedando en cuarto lugar.

Tampoco concurrió al cuarto torneo nacional en Portoviejo; sí al quinto en 1957 en Guayaquil donde obtuvo el tercer lugar entre diez provincias. La Asociación de Baloncesto le encargó organizar el sexto campeonato, donde su entrenador, Milton Durán Castro, preparó un quinteto integrado por Edgar Quiñones, Eduardo Arizala, Augusto Izurieta, Jorge Plata y Jorge Nieves. Alternaban Antonio Guerrero, Marco Coronel, Miguel Castillo, Óscar Valencia, Jorge Prado, Agileo Zamora y Eduardo Prado, conquistando el vicecampeonato ante Guayas que ganó por apenas seis puntos.

Esta provincia ha tenido la responsabilidad de ubicar el baloncesto en la cumbre de la especialidad, clasificando al primer mundial masculino en 1950 en Argentina, con los hermanos Gonzalo y Álvaro Aparicio y Herminio García, por invitación y por mérito propio con las féminas que en Chile 68 ganaron el título de ‘vendaval del trópico’ y luego al clasificarse tercero el Ecuador en el Sudamericano de Guayaquil 70, para el certamen universal de Brasil 1971, con Pilar Tenorio, Nubia Villacís, Melba Jijón, Piedad Ortiz, Mercedes Leverone y Felipa Bravo, donde también debieron estar Beatriz Quiñónez y Dasne Rodríguez.

Cuando leemos y escuchamos que Esmeraldas no ha podido enviar una delegación de baloncesto a un torneo nacional, por la causa que a los dirigentes se les ocurre señalar, dan ganas de llorar y preguntar: ¿Qué ha hecho la Escuela de Educación Física de la Universidad por el baloncesto provincial y nacional?