El arbitraje vs justicia ordinaria

Úlfer Alejandro Trelles Ordóñez

El arbitraje es un mecanismo alternativo de solución de conflictos al cual pueden someterse las partes que se encuentran en una controversia jurídica. Este sistema es de carácter extrajudicial y como elemento primordial se considera la voluntad de las partes para someterse al sistema de arbitraje y un requisito indispensable es que el conflicto que está por resolverse sea materia transigible, entendiéndose así que son derechos susceptibles de cierta flexibilidad, de esta manera se pueden resolver controversias presentes o futuras.

Por lo general cuando nos encontramos frente a una controversia jurídica o tratamos de restablecer un derecho por costumbre, acudimos al sistema de justicia ordinario, el cual siempre posee una carga procesal extensa y el clamor de justicia de quien acude al mismo será atendido como el sistema procesal avance. Desde ahí comienza un descontento de quien quiere acudir al mismo.

El sistema de arbitraje se caracteriza por ser célere y ágil ya que la carga procesal es mucho menor, el sistema es muy parecido a la justicia ordinaria, aquí quien decide la resolución de la controversia es un árbitro, el cual pone fin a la controversia amparada en Derecho.

De igual manera, las partes tienen la oportunidad de ser escuchadas y tener contacto directo con el árbitro para establecer su verdad, y por medio de las pruebas puedan aportar a la decisión del árbitro, igual que en la justicia ordinaria la prueba tiene que tener las características de pertinencia, conducencia y útil para que el árbitro pueda dilucidar la controversia de forma eficiente.

En la actualidad, los centros de arbitraje son muy pocos en nuestro país y poseen precios un tanto elevados, por ende las políticas públicas judiciales deberán estar orientadas a despertar el interés y confiabilidad en los mismos. (O)

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