México exhibe mano dura con la migración

CONTROL. Un oficial naval de México patrulla en la ribera del río Suchiate, cerca a Ciudad Hidalgo, para prevenir el cruce ilegal desde Guatemala. (AFP)
CONTROL. Un oficial naval de México patrulla en la ribera del río Suchiate, cerca a Ciudad Hidalgo, para prevenir el cruce ilegal desde Guatemala. (AFP)

Redacción MÉXiCO

AGENCIAS

Al menos 791 migrantes centroamericanos no llegarán a la frontera con Estados Unidos. Ese es el mensaje que México, una semana y dos días después, lanza al Gobierno estadounidense para contener una de las crisis diplomáticas más graves entre ambos países.

México trabaja bajo presión para calmar los ánimos de su vecino del norte, que había amenazado con imponer impuestos a los productos mexicanos importados a cambio de que en el sur se frenara el paso de quienes huyen de la violencia y el hambre.

791 hombres, mujeres y niños que no alcanzarán el muro de Trump, porque en su viaje -hacinados en camiones por el sureste de México- fueron interceptados por las autoridades mexicanas y serán deportados.

Golpe a traficantes

3.500
dólares pagaba cada inmigrante a los coyotes.Según el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, la detención ha supuesto un golpe al negocio de los traficantes de personas, pues se estima que iban a ganar alrededor de 3 millones y medio de dólares. México exhibe con este suceso la política de mano dura que tantas veces ha exigido a base de tuits el mandatario estadounidense, en una semana en la que este anunciará su candidatura a la reelección en las próximas elecciones presidenciales del año que viene.

Para el Gobierno mexicano se ha tratado de un gran «rescate» de cientos de personas que, en manos de mafias, buscaban un lugar mejor lejos de sus países de origen.

‘Un país seguro’

6.000
soldados de un nuevo cuerpo vigilan ahora las fronteras mexicanas.Una de las peticiones de Was-hington es que México se convierta en un tercer país seguro, un concepto diplomático que implica que este país se haga cargo de los migrantes que han solicitado el permiso de refugio en Estados Unidos, un trámite que hasta ahora se realiza en el país donde se solicita, y que esperen su resolución (suele durar meses e incluso años) en un país distinto, en este caso, México. Una medida que asfixiaría más a una frontera colapsada por los miles de migrantes que sobreviven desde hace meses en albergues y que pretende desincentivar el viaje de los que migran desde el sur.

Aumentan las deportaciones
° Según las estimaciones del Gobierno mexicano, 2019 puede batir el récord del mayor número de migrantes que transiten este país en su camino al norte: unos 800.000. Ante esta cifra sin precedentes, México ha triplicado las deportaciones en los primeros meses de la Administración de López Obrador, al pasar de 5.717 expulsiones en diciembre de 2018 a 15.654 en mayo de este año, según datos oficiales. La cifra supera por mucho las devoluciones que se registraron en el mismo mes del año pasado, 10.350. En 2018 hubo además 26.566 solicitudes de refugio, el número más alto del que se tiene registro.