Ha partido un grande

EDGAR QUIÑONES SEVILLA

Ha emprendido el viaje sin retomo un amigo muy querido de todos, Alfredo Estupiñán Ortiz, deportista de alto nivel, profesional de la ingeniería eléctrica, varón comprometido con los intereses de esta provincia y la patria, combatiente por los derechos del pueblo ecuatoriano y de la comunidad universal.

Alfredo Estupiñán Ortiz fue deportista de buen nivel, destacando en el Piratas Basketball Club, entidad que ayudó a fundar y luego de sus estudios secundarios partió a Chile, donde lo encontramos en 1968, con el fin de adquirir el título de Ingeniero Eléctrico, a la vez que participaba con la juventud del país de la estrella solitaria en las luchas populares conducidas por el Dr. Salvador Allende, quien dos años más tarde sería Presidente de la nación araucana. Vino a Esmeraldas, una vez graduado, a prestar sus servicios en varias instituciones, contribuyendo con su saber donde fuese menester. Nunca negó su contribución a los diversos grupos sociales que bregaban por mejores días para la cuna de la cultura Tolita y la nación Chibcha.

Destacó su tarea en la Empresa Eléctrica y en Autoridad Portuaria. Cuando los periodistas colegiados conformaron el Comité de defensa del Puerto de Las Palmas, para oponerse a su ilegal concesión, Alfredo se sumó inmediatamente con singular entusiasmo, como lo hicieron Wilson Burbano, Jorge Chiriboga, Julio Sanders Bucheli, Roque Intriago, Gregorio Tello Mejía, Pedro Caicedo, Diario La Hora, entre otros muchos y aunque inicialmente perdimos la batalla, en 2004 proseguimos la contienda para demandar la inconstitucionalidad de la decisión tomada por el directorio de APE; la brega no culminó hasta obtener en 2010 la revocatoria del contrato de un bien de propiedad del pueblo esmeraldeño y del Ecuador.

Nunca se apartó Estupiñán Ortiz de sus obligaciones patrióticas, contribuyendo con su presencia y opiniones a la mejora de los proyectos que en bien de la tierra de Luis Vargas Torres se presentasen. ‘Tilín’, como le llamábamos cariñosamente, fue un buen amigo de la gente; su popularidad fue ilimitada. Como basketbolista del Piratas Basketball Club, del cual fue valioso deportista, contribuyó al engrandecimiento de esta institución, en la que también estuvieron Eduardo Arizala, Galo y Marco Coronel, Augusto ‘Chaco’ Izurieta, quien firma esta columna, Jorge Plata, Antonio Guerrero, entre otros.

Un inmenso vacío deja Alfredo Estupiñán Ortiz al partir, para trasladarse a otra dimensión. Con inmenso pesar, quienes lo conocimos y compartimos sus empeños y virtudes por una patria mejor, le decimos hasta pronto. No olvidaremos tu ejemplo.