¿Tomar al toro por los cuernos?

Pronto hará un año que el presidente Lenín Moreno envió un proyecto de Ley Anticorrupción que reposa en algún archivo de la Asamblea Nacional. Un Proyecto donde se aprecia más energía, claridad de procedimientos y contundencia para librar la batalla contra este cáncer que mina toda nuestra vida social y económica. “Tomar al toro por los cuernos” es un reclamo de la opinión pública.

La propuesta presidencial original daba a los operadores de justicia nuevos instrumentos para actuar con eficacia y precisión, más ajustados a los orígenes, naturaleza y proceder de las redes de corrupción y sus cabecillas. El Presidente echó luz sobre aspectos clave del fenómeno, especialmente en cuanto a la incautación de los bienes de todos los implicados en actos corruptos.

Se buscaba abrir una vía legal expedita para incautarlos; recuperación del dinero mal habido, quitándoselo a quienes lo robaron; agilizar los procesos de repetición contra el mal uso de dinero público; recompensar a quienes den información real sobre dónde esté el dinero y los bienes robados y proteger a los denunciantes de cualquier retaliación o acoso, entre otras normas.

Por eso llama la atención que se hayan firmado acuerdos entre el Ejecutivo y el Legislativo al respecto, y se deje intocado el Proyecto. La intolerancia con las prácticas ilegales es esencial para salvaguardar el orden democrático y la estabilidad social. La idea de progreso en Ecuador tropieza con un deterioro institucional crónico. Ese es el caldo de cultivo de la corrupción.


En la tardanza dicen que suele estar el peligro”. Miguel de Cervantes Escritor español (1547-1616)

Es preciso preferir la soberanía de la ley a la de uno de los ciudadanos”. Aristóteles Filósofo griego (384 AC-322 AC)