Giovanni Carrión Cevallos
Al referimos a las campañas “La puntualidad, compromiso de todos”; “Administración eficaz del tiempo”; “Elecciones sin agresiones”; “Erradicación del ruido”, etc., debemos realizar especial mención, en nuestra ciudad, a la Fundación CAJE, organización no gubernamental integrada por un equipo de entusiastas jóvenes y profesionales liderados por José Luis Ojeda, en su condición de Director Ejecutivo, que cumple un papel destacado ya en la formulación de la idea como en su exitosa realización.
En esa misma línea de trabajo, ahora las fundaciones CAJE y Esquel, tienen previsto, en las próximas semanas, la apertura -en la ciudad de Loja- del llamado “Banco de Tiempo”, propuesta encaminada a “generar un espacio de intercambio de habilidades y conocimiento”. Lo interesante y novedoso de esta iniciativa es que a diferencia de una entidad financiera común, para las transacciones, en este caso, no se utiliza el dinero sino el tiempo.
Se trata de una forma de trueque en que las personas intercambian “habilidades, saberes, servicios, conocimientos, destrezas o experiencias” y, de esa manera, beneficiarse mutuamente. Por ejemplo, una persona puede ofrecer unas horas para compartir sus conocimientos en la preparación de alimentos y recibir a cambio unas horas que podrían estar dedicadas al aprendizaje de un idioma extranjero. En otros casos, verbigracia, se podría trocar unos minutos de enseñanza de la matemática básica y recibir en compensación un tiempo para aprender técnicas en natación, etc.
Como vemos, esto se vuelve esencial, más aún en una sociedad donde prevalece la mundialización del capital y la cosificación del hombre el cual, muchas veces, ha sido reducido a la condición de esclavo del becerro de oro.
Sin duda, hay maneras de construir un mundo diferente y más humano. La Fundación CAJE lo ha entendido con claridad. (O)
@giovannicarrion