Defendemos siempre la Ley y la legalidad de los actos, pero también la necesidad de que el Estado genere políticas inteligentes que favorezcan a los pequeños sectores económicos y no solo a los grandes capitales. La minería es un ejemplo.
No defendemos que Ecuador dé carta abierta a la minería ilegal. Claro que no. Pero sí que genere los mecanismos necesarios para que los pequeños mineros, que hacen las cosas bien, se legalicen y puedan aportar al país con su trabajo. De hecho, la pequeña minería, según cifras oficiales, es la que más réditos le representa al país.
No desconocemos que en Buenos Aires, la parroquia imbabureña que ha saltado a los ojos de todo el país por el tema minero, hay violencia, grupos irregulares y, según las autoridades, varios tipos de delitos. Hay que castigar cualquier conducta nociva para el país con todo el peso de la Ley, pero hay que diferenciar a quienes intentan hacer las cosas bien desde la pequeña minería.
La respuesta del Estado, sin embargo, fue que si hay mineros que quieren regularse deben hacerlo a través de la empresa minera que se hará cargo del sector, nuevamente el gran capital. Pero el Gobierno debe asumir en algún momento ese rol.
Tenemos países muy cercanos donde la minería ha sido sustento económico: Perú y Chile, por ejemplo. Países donde los pequeños productores han jugado un rol fundamental. Si vamos a ir, de alguna manera, al camino minero, es importante mirarnos en esos espejos y tratar de que quienes quieren recorrerlo bien y no están sustentados por las grandes empresas también puedan hacerlo.
El que ha superado sus miedos será verdaderamente libre”. Aristóteles Filósofo griego (384 a.C.-322 a.C.)
El hombre es libre en el momento en que desea serlo”. Voltaire Escritor francés (1694-1778)