El portaviones II

Patricio Durán

Un portaviones es un símbolo bélico, de poderío militar, son muy costosos por eso muy pocos países lo tienen. Los portaviones constituyen bases aéreas flotantes, son componentes fundamentales de los campos de batalla y de esta manera pueden exhibir el poderío militar de una nación a través de los mares del mundo. Debido a su movilidad, su versatilidad y sus capacidades, el portaviones ha permitido a pocos países proyectar su poderío aéreo sin tener que depender de bases extranjeras. El portaviones es el mejor instrumento militar para llevar a cabo una estrategia de seguridad nacional.

Hace pocos días el Ministro de Defensa Oswaldo Jarrín se refirió a las Islas Galápagos como un “portaviones natural”, para que operen aviones estadounidenses en la lucha contra el narcotráfico. No estoy de acuerdo en este uso que se le quiere dar al aeropuerto de la isla San Cristóbal. Pienso que es mejor, si se quiere luchar contra el narcotráfico y la pesca ilegal, que se piense en la utilización de la misma Base de Manta, antes que en las islas Galápagos.

Sobre la problemática del Archipiélago de Colón se podría escribir mucho, es por ello que estoy preparando otro libro al respecto -el primero fue de poesía resaltando el encanto de las islas-. Debemos procurar que las islas Galápagos recobren su tranquilidad prístina, intentando que vuelvan a ser ese “Asilo de la Paz” con el que imaginó el General José de Villamil, uno de sus primeros colonizadores.

Un “Asilo de la paz” para los insulares, para sus habitantes, para su maravillosa biota -única en el mundo-; para que las islas encantadas sigan siendo eso, un “Asilo de la Paz”, libres del flagelo que supone el tráfico de drogas, el tráfico de combustible, la pesca ilegal –sobre todo la amenaza que supone la flota pesquera china-, libres de basura plástica, libres de portaviones.