¿Consulta?

RICARDO VERA CALDERÓN

Es deprimente ver que el denominador común de los titulares de los medios de comunicación es la corrupción. Los nombres se repiten; el modus operandi también; los delitos aún más. Entonces vemos que 5 o 6 apellidos se relacionan con palabras como asociación ilícita, peculado, enriquecimiento ilícito, o concusión.

Y lo más espectacular es que se ha perdido la noción de las cantidades, y se habla con la mayor naturalidad de que se habrían llevado cientos de millones de dólares, como que fuera tan normal, lo que hace notar que cantidades de 6 cifras serían atractivas solo para peces menores. Para los ciudadanos mortales, comunes y corrientes, esas cifras son astronómicas, y el solo hecho de pensar que se llevaron toda esa plata genera una sensación indescriptible, puesto que no hay forma de explicar tanta maldad, ansiedad, y cinismo.

Pero más allá de esa triste realidad, está el hecho de analizar por qué caímos tan bajo. ¿Será que ahora es normal ser corrupto y anormal ser honesto?; ¿Por qué no se dieron cuenta a tiempo los organismos de control?; ¿Qué mismo fiscaliza entonces la Asamblea Nacional?. Algunas respuestas aparecen en la cabeza y nos encontramos que hay un quinto poder que supuestamente nos representa, el cual ahora tiene reputación que genera dudas a varios: El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. Ese organismo fue el responsable de designar al exFiscal Chiriboga, y al exContralor Pólit con altas calificaciones, cuyos nombres aparecerían en el lado de los sospechosos, y no en el lado del acusador como debería haber sido.

Entonces al estar atados de manos con organismos de control y de designación, que dejan más incertidumbres que certezas, creo que la única salida de corto plazo es la voz del pueblo, que es el real mandante. Esa salida es una consulta popular.

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