Inseguridades

Dicen los entendidos que la inseguridad se mide en percepciones. Pero entre tantas percepciones se esconden realidades. Los ecuatorianos vimos con verdadero estupor el asesinato de un fiscal de Daule. Dos motocicletas y un vehículo lo interceptaron en la vía y sus ocupantes lo liquidaron con 12 balazos.
Dos días después, el Defensor Público de El Carmen sufrió un atentado: dos balazos al llegar a su oficina antes de las 08:00. En esa ocasión, se registraron dos atacantes a bordo de una motocicleta.

Ambos casos, como era previsible, tuvieron amplia difusión y generaron mucho temor entre la población. Eran, por supuesto, dos funcionarios públicos, investidos, se supone, con la protección estatal que sus cargos les otorga.

Enseguida surge la pregunta: ¿Qué pasa con el ciudadano común? Ese que es víctima de la delincuencia en la esquina de su casa, o al salir a la tienda, o al ir al parque, donde, cada vez se ven menos policías.

En Quito, las autoridades han reconocido que al menos 12 unidades de policía comunitaria cerraron sus puertas, aunque entre la gente la idea es que hay muchas más. Y Quito es la capital. ¿Qué pasa en ciudades más pequeñas?

Es, quizá, el momento de que las autoridades dejen un poco de lado las percepciones y se transparenten las cifras de delitos en el país, que se diga si hay suficiente personal para atender las unidades, para las calles, qué pasó con los botones de pánico. Siempre en las encuestas la inseguridad es una de las principales preocupaciones de los ecuatorianos y así debería ser tratado por el Estado.


Cuanto más igualitaria es una sociedad, más confianza reina en ella”. Tony Judt Historiador inglés (1948-2010)Lo evidente es, en muchos casos, lo más difícil de ver”. Isaac Asimov Escritor ruso (1920-1992)