Para quemar calorías, a trabajar de pie

CONCLUSIÓN. Para los investigadores, es mejor ocuparse de todo de pie.
CONCLUSIÓN. Para los investigadores, es mejor ocuparse de todo de pie.

Ya sabíamos que pasar mucho tiempo sentado, lo que algunos expertos han denominado ‘efecto silla’, es muy perjudicial para nuestra salud.

De hecho, una investigación en la que participó la Universidad San Jorge de Zaragoza llegó a la conclusión de que podía incluso provocar un importante número de muertes: en torno al 4% de los fallecimientos en el mundo. Y es que más del 60% de las personas pasan sentadas un tiempo superior a las tres horas diarias; una cifra que se eleva a 4,7 horas en el caso de los adultos.

Hay estudios que han demostrado que realizar periodos cortos de cinco minutos de ejercicio físico cada hora –que puede consistir en simplemente caminar– mejora la circulación sanguínea notablemente, lo que ayuda a prevenir problemas cardiovasculares.

Y, ahora, una nueva investigación, realizada por científicos de la Universidad de Granada (UGR) y publicada en la revista PLOS ONE, da un paso adelante en este sentido al llegar a la conclusión de que estar más tiempo de pie nos permite incrementar el gasto energético y así evitar los problemas negativos para la salud que se derivan del sedentarismo.

Asimismo, este estudio especifica que, por cada seis horas que permanecemos de pie, logramos quemar 45 kilocalorías.

Desde el punto de vista práctico, estas conclusiones encontrarían su aplicación en la lucha contra el sedentarismo con la implantación de mesas regulables en altura de manera que las personas pudieran trabajar tanto de pie como sentadas. Este tipo de mobiliario ya es bastante habitual en las oficinas de los países nórdicos.

Combate la obesidad y la diabetes tipo 2

El autor principal del artículo, Francisco José Amaro-Gahete, estudiante de Doctorado del programa de Biomedicina de la Escuela Internacional de Posgrado de la UGR y miembro del departamento de Fisiología de la UGR, explica que “los españoles pasamos entre 8 y 10 horas sentados o tumbados al día, sin contar las horas de sueño. Por lo tanto, si combatimos el sedentarismo con pequeños cambios en el estilo de vida como pasar más tiempo de pie, esto podría reducir el riesgo de desarrollar enfermedades como la obesidad o la diabetes tipo 2”.

Los investigadores de la UGR clasificaron a un total de 53 jóvenes adultos en dos grupos, “ahorradores” y “derrochadores” de energía, según el gasto energético que llevaban a cabo si estaban sentados/tumbados o si permanecían de pie. Los primeros eran los que consumían muy poca energía al realizar sus actividades, de manera que la diferencia entre estar sentado/tumbado o, por el contrario, permanecer de pie era prácticamente nula. El cambio se apreciaba mucho más en los “derrochadores”, que quemaban en torno a un 10% más de energía cuando en lugar de estar sentados o tumbados se quedaban de pie.

La pregunta que surge es obvia: ¿qué hace que una persona gaste más o menos energía? Los investigadores están intentando contestar a esta pregunta, relacionada con, por ejemplo, por qué unos individuos adelgazan con mucha facilidad y a otros, en cambios, les cuesta mucho más bajar de talla. Amaro-Gahete señala uno de los factores que más afectan: “Las personas con más masa muscular gastan más energía que las personas con menor masa muscular”.

Ante estos resultados, los autores de esta investigación recomiendan pasar más tiempo de pie en la oficina para intentar aumentar el gasto de energía y así evitar su almacenamiento en forma de grasa. Y Jonatan Ruiz, otro de los autores de este artículo, destaca que es muy importante cambiar de postura a menudo. “Si una persona se levanta, da diez pasos y se vuelve a sentar, parece que se reducirían mucho los efectos del sedentarismo. Por lo tanto, debemos educar desde el colegio a nuestros niños y jóvenes así como a los profesores sobre la importancia de evitar pasar largos periodos de tiempo sentados para reducir considerablemente las consecuencias negativas del sedentarismo como el sobrepeso y la obesidad o el riesgo a desarrollar enfermedades cardiovasculares”, subraya.

y así evitar su almacenamiento en forma de grasa. Y Jonatan Ruiz, otro de los autores de este artículo, destaca que es muy importante cambiar de postura a menudo. “Si una persona se levanta, da diez pasos y se vuelve a sentar, parece que se reducirían mucho los efectos del sedentarismo. Por lo tanto, debemos educar desde el colegio a nuestros niños y jóvenes así como a los profesores sobre la importancia de evitar pasar largos periodos de tiempo sentados para reducir considerablemente las consecuencias negativas del sedentarismo como el sobrepeso y la obesidad o el riesgo a desarrollar enfermedades cardiovasculares”, subraya.