¿Adecentar?, a empezar por casa

El principio de la “no intervención” en los asuntos internos de otros fue uno de los caballos de batalla de la diplomacia ecuatoriana. Se trata de una doctrina en política exterior que establece la independencia de las naciones y el derecho de autodeterminación de los pueblos. Para los gobiernos latinoamericanos de izquierda, fue una valla de contención a las “políticas del imperio yanqui”.

Parece que durante el asilo de Assange los ministros de Relaciones Exteriores y los embajadores nuestros en Londres “no se acordaron” de esa doctrina. Así pudo el ‘hacker’ australiano, en colaboración con agentes de una potencia interesada, influir en las elecciones norteamericanas en contra del Partido Demócrata en las elecciones que ganó Donald Trump.

Estos funcionarios de “mala memoria” fueron varios y muy notorios. El expresidente Correa escribió un libro devastador en que calificó despectivamente a Ecuador como una “banana republik”. Esos embajadores y cancilleres actuaron, respecto a la labor de Assange desde la sede diplomática londinense, como si efectivamente representaran a una república del tipo descrito por su mentor.

El caso Assange no concluye, sino que cada día devela nuevas y sorprendentes ramificaciones. En cada nuevo capítulo está Ecuador y su diplomacia durante el correísmo. Da la impresión de que aún hay mucho por ver en la labor pasada, actual y futura de nuestra Cancillería. Se podría empezar, por ejemplo, en dar una cabal aplicación a la doctrina de la no intervención. Si hay que adecentar, empecemos por casa.


Tras la desconfianza en el propio criterio, viene la inmoralidad en la vida”. Emilio Castelar Político y escritor español (1832-1899)El deber no es el éxito, es la lucha”. Ricardo Palma Escritor peruano (1833-1919)